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El cumpleaños más ilusionante de Carlos Soler

Pere Alapont

El centrocampista del Valencia CF Carlos Soler cumple este 2 de enero 20 años, justo en el inicio de un nuevo año que podría ser clave en el devenir futbolístico del joven valenciano. Estos últimos meses han sido los más emocionantes de un chico que ha crecido en la academia, que ha vivido el valencianismo desde pequeñito y que ha podido lograr, a base de esfuerzo y constancia, el sueño de debutar en el primer equipo.

El salto se produjo el pasado verano, con su inclusión en la expedición de pretemporada del Valencia CF junto a otros compañeros de la cantera. Su papel convenció al entonces entrenador Pako Ayestarán, así que el jugador pasó a formar parte de la primera plantilla, un puesto que ha compaginado con sus obligaciones en el filial valencianista. Su debut, eso sí, se hizo esperar, pero finalmente se produjo en Anoeta, y unos días más tarde, haría lo propio ya en Mestalla, en el partido de Copa del Rey frente al Leganés.

 
Lo que ahora viene es lo más complicado; aprovechar las oportunidades que poco a poco deberían empezar a concedérsele y ganarse un puesto definitivo en el equipo, tomando como referencia lo que han hecho futbolistas como Paco Alcácer, José Luis Gayà o Jaume Doménech. El atrevimiento que ha mostrado en los pocos minutos que se le han dado han acabado de convencer a una afición que necesita jugadores con los que identificarse, que sí que quieran jugar en su equipo, y en estos momentos Soler cumple con ese perfil.
Aunque como siempre, precipitarse podría jugar una mala pasada, y no sería inteligente depositar todas las esperanzas en un jugador de 20 años que está dando sus primeros pasos en lo más alto del fútbol. Unos primeros pasos que han provocado otra de las situaciones que suelen ocurrir cuando un futbolista deslumbra; que enseguida es relacionado con un gigante del fútbol mundial. Esta vez ha sido el Manchester United y un posible interés de los de Mourinho en incorporarlo a su cantera.
Pero por la mente del joven futbolista no pasa, por nada del mundo, otra cosa que no sea el Valencia, y menos ahora que ha logrado alcanzar la cima más alta de un club en el que entró con 7 años de edad gracias a sus goles, concretamente, a los tres que le hizo a los blanquinegros con el Bonrepós pese a tener dos años menos que el resto de jugadores. Ese detalle llevó a los responsables de las categorías inferiores del club a incorporarle a sus equipos hasta que hace unas semanas debutó con el Valencia en Anoeta ante la Real Sociedad en los diez minutos finales del encuentro, recuerda la agencia EFE.

 

De pedir pases para entrar a Mestalla a jugar sobre su césped

En sus primeras campañas en Paterna mantuvo esa posición de delantero centro y en apenas ocho años acumuló 500 goles y 100 asistencias, unos números que provocaron que el foco mediático se pusiera sobre su progresión.
Mientras, él y sus amigos acudían muchos domingos a la entrada de tribuna de Mestalla para rastrear a "señores mayores que tenían muchos pases, pero que no iban con toda su familia a ver el partido" y así pedirles que les dejaran entrar con ellos al estadio. "Es que en tribuna se veía genial", apuntaba Soler. Así lo contó en la radio del Valencia cuando el pasado mes de marzo renovó su contrato con el club hasta 2020 pese al interés de otras entidades como el Barcelona en su contratación.
Al entrar "de gorra" en Mestalla, vio en directo a delanteros como David Villa pero también a medias puntas como David Silva o Juan Mata y a mediocentros como Rubén Baraja o David Albelda, una etapa que coincidió con su pase del 'Futbol 7' al 'Fútbol 11' y su transformación de punta a centrocampista. "De pequeño yo era delantero y me gustaba marcar siempre goles, pero conforme pasaron los años, lo entrenadores de la Academia fueron bajando mi posición porque decían que tenía una gran visión de juego, me retrasaron la posición y jugué un poco más en el medio", contaba a VCFplay. 

Toda la vida persiguiendo su oportunidad

"He esperando mucho tiempo esta oportunidad, desde los siete años que entré en la Academia. He podido hacer realidad un sueño y lo viví con muchísima ilusión. Es un momento muy bonito que reviviré siempre porque fue muy especial". Así plasmaba el jugador sus sensaciones y sentimientos tras el esperado debut en Mestalla, al que saltó entre una fuerte ovación de una grada que confía en él y a la que este espera ofrecer "el mayor número de victorias posibles" en 2017. ¡Felicidades, Carlos!

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