El 'castigo' de Jaume Domenech y Montoya

Poco antes de comenzar la sesión de trabajo, la plantilla del Valencia CF estaba en la fase de activación, haciendo unos rondos para entrar en contacto con el balón antes del partido modificado que Voro dispuso en la Ciudad Deportiva. El técnico de La Alcúdia y su ayudante Chema Sanz dividieron al grupo en dos y comenzaron a realizar los rondos. En uno de los grupos estaban los dos protagonistas, Jaume Domenech y Martín Montoya, quienes les tocó pagar en medio del rondo y ahí comenzó su calvario.

Fueron los dos que sufrieron el 'chorreo' de sus compañeros en ese rondo. Comenzó con un caño dudoso sobre Jaume, el balón pasa entre sus piernas, pero éstas están encogidas y él meta está en el suelo, pero ahí sale la figura de Dani Parejo, quien siempre es de los más bromistas del grupo y dice que el caño es legal. Los compañeros le siguen y justifican la opinión del de Coslada. Jaume no se lo puede creer, le explica a Parejo cómo ha sido, pero Dani sigue encabezando el hostigamiento sobre Jaume.
El de Almenara niega con la cabeza, pero sigue dentro del rondo; se le ve cabreado y con gesto serio y comienza una búsqueda desesperada de intetar quitar el balón, con tan mala fortuna que les hacen 20 toques seguidos y tienen que volver a pagar. Se les suman esas tres rondas de castigo y cuando la roben deberán ir quitándose las penalizaciones. A Montoya también se le metido para tratar de rebajar las rondas de castigo, pero pronto logran salir porque consiguen quitar el balón a sus compañeros.
Ambos salen del medio del rondo, sin antes Montoya chutar el balón bien lejos a modo de quitarse la presión y la tensión que había acumulado. Pero Jaume tenía ganas de devolverle a Parejo todo lo que le había hecho sufrir con aquel caño que no se logra quitar de la cabeza. El destino siempre caprichoso quiere que Dani entre en el medio del rondo y el meta valenciano tiene la oportunidad de quitarse una espinita. Dicho y hecho, a Parejo le meten 20 toques seguidos y le toca pagar de nuevo. Es el momento que Jaume aprovecha para saltar encima de Dani y ponerle las tan ansidas y simbólicas 'banderillas' negras. Fue el momento más divertido de una sesión de trabajo intensa.