El Valencia CF vio cortada de raíz su racha de resultados positivos ante la UD Las Palmas al perder por tres goles a uno en el Estadio Gran Canaria. Los de Voro comenzaron bien, se adelantaron el marcador gracias a un gol de Mina, pero poco les duró la alegría. Antes del descanso el equipo insular ya había empatado gracias Jonathan Viera. En la segunda mitad, tras la expulsión de Munir por doble amarilla, Lemos, de falta directa, y Boateng aprovechando un monumental error de Mangala, pusieron el definitivo 3-1.
Con la única novedad de Joao Cancelo en el once en lugar de Montoya, comparecía el Valencia de Voro en el Estadio Gran Canaria dispuesto a confirmar su mejoría y su progresión en la Liga. El partido no iba a ser sencillo. Los canarios son sólidos en su estadio y les gusta tener la pelota y sobarla. Eso obligó al Valencia a aguantar atrás, esperando para salir a la contra.
Con el paso de los minutos el equipo fue adquiriendo ritmo y el agobio inicial canario se fue diluyendo. La asociación de Carlos Soler con sus compañeros -Parejo, Enzo, los centrales...- ha convertido al Valencia en un equipo distinto.
El Valencia era otra cosa y siempre que podía salía con velocidad, en especial un Gayà que controlaba con maestría un gran pase de Enzo Pérez y desde su banda pondría una asistencia medida a Mina que, lanzándose con todo en el punto de penalti, empujaba el balón al fondo de la red. 0-1 y partido encarrilado.
La UD se revolucionó con el gol, subió una marcha y el Valencia comenzó a pasarlo mal. Un resbalón de Garay casi propicia el empate, pero fue la velocidad del exvalencianista Viera el principal argumento del equipo canarión. Contra ellos, Mangala volvió a ser el bastión de los últimos partidos. El galo llegaba a todas, secó a Boateng ya que el ghanés estaba amargando el día a Garay, y sobre él se asentó la defensa valencianista que, pese a todo, no logró que el equipo llegara al descanso manteniendo su pírrica ventaja. No en vano, en el 42, Viera recibía un balón en el borde del área y se sacaba un derechazo inalcanzable para Diego Alves.
Como las desgracias nunca llegan solas, Enzo Pérez, un futbolista que con Carlos Soler ha mejorado sus prestaciones como mediocentro defensivo y que fue uno de los destacados del equipo en la primera mitad, pidió el cambio tras llegar tarde a una entrada a un rival.
Tras el preceptivo paso por vestuarios, Enzo Pérez -lesionado- dejó su puesto a Mario Suárez y su equipo parece que no sólo no se resintió, sino que fue a por el partido desde el principio. Así Nani, Cancelo en el 46 y Nani en el 47 probaron fortuna para inquietar a Javi Varas.
Fue un espejismo, ya que Munir dejó al equipo con uno menos al cometer dos faltas merecedoras de tarjeta que le propiciaron la expulsión en el 51. Era increíble como dos entradas a destiempo condenaban al Valencia a sufrir durante toda la segunda parte.
Y más cuando, inmediatamente después Lemos marcaba un auténtico golazo de falta directa que se coló por las escuadra tras superar la barrera. La UD remontaba y, no contento con ello, el equipo local aprovechó un monumental error de Mangala para lograr el 3-1. Un centro sin peligro desde la izquierda propició una salida en falso del central francés que dejó sólo a Boateng. El ghanés recibió solo, controló y marcó a placer.
Con 3-1 en el marcador, pero 23 minutos por delante, Simone Zaza consumió el segundo de los diez partidos que tiene el Valencia para probarlo antes de decidir si lo compra. El italiano luchó, en realidad como todo el bloque, que a pesar de estar con uno menos y dos goles abajo, aún intentó acercarse en el marcador. Mina, con un disparo lejano al que respondió bien Varas, tuvo la mejor ocasión del Valencia en una segunda mitad insulsa.
Los últimos minutos sirvieron para que Voro diera descanso a Carlos Soler, pensando en las ausencias del próximo partido, y ver las ganas de Zaza de agradar.
Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com