Carlos Soler combina su éxito en los terrenos de juego con una desconocida faceta de estudiante universitario. El canterano, recientemente nombrado futbolista del primer equipo a todos los efectos, pasea por la Universitat de València como uno más. Cuando el tiempo se lo permite, después de los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Paterna acude a la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación para cursar el Grado en Periodismo.
La fama que sacude al jugador en las últimas semanas, fruto de sus buenos haceres sobre el terreno de juego, no ha impedido que continúe con su sueño de formarse como periodista. El joven se arma de responsabilidad para acudir a la Universidad e intentar sacar cada una de las asignaturas adelante. Su escaso tiempo libre debido a los entrenamientos, las concentraciones y los diferentes actos del club en los que ya está participando le impiden acudir a la Facultad todo lo que le gustaría.
Al ser deportista de élite, el centrocampista no puede asistir a todas las clases y exámenes que exige un grado universitario. El canterano se ha reunido con algunos de sus profesores para expresarles el máximo interés en recuperar el tiempo perdido. Ya se en forma de trabajos o realizando cualquier tipo de horas extra.
Pero cuando va, Carlos Soler es un tipo normal. Futbolista que ha roto con fuerza en el panorama del fútbol nacional y un joven más en su clase. Comparte su carácter tímido y reservado con el resto del alumnado. Una sencillez que está marcando la vida de Carlos Soler como futbolista y también como persona. Ayer mismo, el canterano compartió a través de su cuenta personal de Instagram esta imagen en un aula de la Universidad de Valencia. Cabe recordar que el Valencia entrenaba a las 11:00 horas en Paterna. Algo que no es suficiente para que Carlos Soler deje aparcada su vocación por la información.