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Canobbio, de "lámpara" de Benítez a presidente en Uruguay

Pere Alapont

Por su corta etapa en el Valencia CF -tan sólo formó parte del equipo una temporada- podría decirse que Néstor Fabián Canobbio no fue uno de los futbolistas que pasarán a la historia del club de Mestalla, pero si te percatas que la campaña que estuvo en el equipo fue la del doblete, la 2003/2004, la cosa cambia. El uruguayo, de 37 años, sigue hoy en día ligado al mundo del fútbol, pero de una manera muy distinta.

Actualmente, Canobbio preside el Club Atlético Progreso, una histórica entidad fundada en 1917, que este año celebra su centenario y que milita en la Segunda División de Uruguay. Este, precisamente, fue el equipo en el que comenzó su carrera profesional y si los lectores buscan en Internet podrán comprobar que su escudo no es muy diferente al del Valencia CF, por lo menos, en lo que a franjas amarillas y rojas se refiere.
El exfutbolista tomó las riendas en los despachos del club el pasado mes de enero, en una entidad que desprende mucha familiaridad y donde cuenta con el apoyo de sus seguidores. "Lo de entrenador lo descarté porque era más de lo mismo. Me gustó más la parte de organización", afirmaba tras salir vencedor en las elecciones de la entidad.

Llegada al Valencia con polémica

Cuando Jesús García Pitarch firmó por cuatro temporadas al prometedor futbolista de Peñarol, poco se imaginaba que su fichaje pasaría a la historia del club no por el rendimiento deportivo posterior, sino por lo que el entrenador de aquel entonces, Rafa Benítez, diría de él, o más bien, de la posición que venía a ocupar. "Pido una mesa y me traen una lámpara". Poco más que añadir.
Tras un año en el que tendría poco protagonismo en el campeonato de Primera División, a pesar de que se salió campeón, el futbolista marchó dirección a Vigo y ya no volvería más a Valencia, aunque su nombre permanece en el recuerdo por formar parte de la plantilla que logró la Liga, la Copa de la UEFA y la Supercopa de Europa.

11 de enero de 2017


 

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