Así fue la obra de arte del 'Chino'
Carlos Soler es la mejor noticia del Valencia CF en esta aciaga temporada 2016-17. La irrupción de este chico valenciano, estudiante de periodismo, y que juega a las mil maravillas se ha convertido en la grata noticia de una campaña grotesca. Él sólo fue capaz de ganar un partido que se iba por sumidero tras el empate del Celta (injusto porque el Valencia fue mejor).
El 'Chino' dejó una obra de arte en el 3-2 definitivo. Enzo Pérez raseó un pase en profundidad sobre el joven futbolista que llegó con su potente zancada hasta plantarse delante de Sergio Álvarez, pudo hacer muchas cosas, driblar al portero, seguir su veloz carrera para superar al meta celeste, pero hizo lo que sólo saben hacer los artistas, esos futbolistas que destilan calidad por todos los poros de su piel. Cogió el balón y se sacó una vaselina sin golpear el balón, fue más de cuchara, acompañando el balón en todo momento y su balón salió disparado hacia el cielo de Valencia para caer como una hoja seca en otoño dentro de la meta del Celta.
Los brotes verdes de este Valencia CF se llaman Carlos Soler. Su sola presencia sobre el césped es lo más positivo que deja el club ché este año. Porque no sólo por el gol, sino por todo lo que hace sobre el verde. Por la inteligencia con la que juega, por como genera espacios a sus compañeros, por su llegada desd ela segunda línea que hace vislumbrar el prometedor futuro que tiene por delante. Hasta dejó una ruleta perfecta en su ejecución como en su funcionalidad para fajarse de Pedro Hernández en la medular.
El 'ole' que dejó la grada de Mestalla fue significativo porque hacia tanto tiempo que no se veía algo igual, un gesto que llena de ilusión la botella del valencianismo, que veía como la temporada se moría hasta que el Valencia lograra salvarse de bajar a Segunda División, pero la bocanada de aire fresco de este muchacho ha hecho que muchos aficionados por fin se marchen a casa ilusionados con lo que tiene entre manos. Carlos, gracias por lo que dejaste a Mestalla esta noche y encima lo hiciste cumpliendo un sueño: "Después de muchos años viniendo a Mestalla, hoy he cumplido el sueño de marcar mi primer gol"... pues no, no fue un gol, fue un ¡golazo!