Los valencianistas que esperan a Marcelino en el limbo

La RAE define 'limbo' como el lugar al que van las almas de quienes mueren sin haber sido bautizados, y aunque el símil pueda parecer algo exagerado, en la plantilla del Valencia CF hay una serie de futbolistas que esperan en una especie de limbo el bautismo del nuevo entrenador, Marcelino García Toral, para saber si van a formar parte del equipo la próxima temporada.

Si bien hay algunos jugadores con los que ya se sabe que el técnico no quería contar, como con el ya vendido Enzo Pérez, y otros como Diego Alves o Dani Parejo -este último a expensas de una charla con el nuevo míster-, el futuro de otros es todavía más incierto, porque en la pasada campaña ya no contaron para el cuerpo técnico correspondiente y lo más probable es que quiera buscárseles una salida de nuevo.
Hablamos de casos como el de Vezo, Bakkali o Nando, aunque la condición de transferibles que se atribuye a toda la plantilla valencianista hace que otros hombres como Medrán o Santi Mina también figuren en la rampa de salida si llegasen ofertas por ellos. Estos futbolistas, de momento, no saben nada de su futuro y se encuentran en lo que podría llamarse una zona de nadie en la que primero deberán esperar para saber qué intención tiene Marcelino con ellos y qué pretende también el propio club. Tampoco sabe a ciencia cierta si formará parte del equipo el recién llegado Maksimovic, que si bien su intención es demostrar que vale para el Valencia CF, su nuevo entrenador tendrá que valorar si cuenta o no con él tras reconocer que tiene poca información sobre el serbio.
Futbolistas como Álvaro Negredo o Aymen Abdennour se encuentran en otro grupo más exclusivo, el de los futbolistas a los que quiere buscársele salida de forma más urgente, aunque las condiciones del mercado están provocando que no lleguen ofertas interesantes por ellos y que por ello el club no pueda estar reforzándose ya. Una situación verdaderamente crítica para el club.

Atentos a los canteranos

Por otro lado, está la situación de los entre cinco y siete canteranos valencianistas que a partir del viernes entrenarán con el primer equipo a las órdenes de Marcelino, justamente, en la primera sesión que dirigirá el técnico. En sus manos, o mejor dicho, en sus pies, está la posibilidad de convencer al asturiano y acabar formando parte de la primera plantilla una vez se inicie la temporada en sí.