Es pronto, es un partido de pretemporada y, a pesar de que el rival del Valencia CF fue el AC Bournemouth, de la Premier League, sí que se pueden extraer algunas conclusiones sobre lo que quiere hacer Marcelino García Toral con su equipo tras la victoria contra el conjunto inglés.
Salió de inicio. Jaume queda para la segunda parte.
Por primera vez estuvieron los dos disponibles y el catalán jugó atrás.
El central está jugándolo casi todo y hace méritos para ser el cuarto central. Ante la ausencia de fichajes y con Garay con molestias, el joven futbolista es primordial para lograr el primer objetivo: no encajar goles.
Ante el Bournemouth jugó en las dos partes, está recuperado y Marcelino quiere que sea su lateral ofensivo, ya que por delante le pone normalmente un centrocampista no específico de banda.
El madrileño está recuperado para la causa. Es el hombre en torno al cual pivota el equipo. Baja a recibir, distribuye es el líder, y además el capitán para Marcelino.
Era el primer partido y sólo lleva uno, pero como se sospechaba, el habilidoso jugador partirá de inicio no como un hombre del doble pivote, sino como hombre de banda izquierda pero con tendencia a irse hacia adentro para colaborar en la salida del balón con su calidad. En ataque libertad, en defensa ayudando en la banda.
Álvaro Medrán saltó como titular en el doble pivote junto a Dani Parejo y dejó buenos minutos y de calidad en detrimento de Maksimovic, que saltó en la segunda mitad. Es una dupla muy ofensiva, pero ante la presión del equipo de la Premier fueron sobrados.
Marcelino ve a Joao Cancelo más como interior que lateral y ante el Bournemouth le dejó claras sus intenciones. Partió de inicio como un extremo derecho.
El hispano-brasileño tendrá este año la oportunidad de aprovechar su velocidad y los espacios que le genere Zaza. El ariete será el encargado de bajar el balón y pelearlo para que el otro punta y los jugadores de segunda línea asuman la responsabilidad goleadora. Gracias a ese planteamiento hombres como Orellana o Nando son los máximos goleadores.
El 4-4-2 es el sistema que Marcelino ha perfeccionado hasta límites insospechados. Es un dibujo clásico pero que con sus matices le da buenos resultados. ¿Lo importante? No encajar goles.