Los motivos por los que Krychowiak gusta al Valencia CF
El Valencia CF continúa horneando el fichaje de Grzegorz Krychowiak y se negocia con el Paris Saint-Germain una cesión con opción de compra que puede ascender hasta 22 millones de euros. Tal y como adelantó ElDesmarque Valencia, el conjunto de Mestalla afrontaba una semana clave en el mercado. Tras dejar cerrada la venta de Álvaro Negredo al Besiktas JK a falta de confirmación oficial, el Valencia CF cuenta con margen de maniobra en el Fair Play Financiero para lanzarse a por los fichajes de un central y un mediocentro defensivo.
En ese sentido, Grzegorz Krychowiak se ha posicionado como la primera opción para convertirse en el seis del Valencia CF para la temporada 2017 - 2018, según pudo confirmar ElDesmarque Valencia. El club de Mestalla ha intensificado las negociaciones con el PSG para acelerar la llegada del centrocampista polaco. Y es que Krychowiak gusta y mucho tanto a Marcelino García Toral como a los altos cargos del conjunto valencianista. ElDesmarque Valencia analiza los motivos por los que el Valencia CF quiere cerrar el fichaje de Krychowiak.
Un guerrero para la medular
Grzegorz Krychowiak es ante todo un guerrero para el centro del campo. El polaco es un trabajador incansable que se deja la piel para ayudar al equipo en defensa y recuperar la mayor cantidad balones. Durante su paso por LaLiga Santander defendiendo la camiseta del Sevilla FC siempre estuvo entre los más destacados en el ranking de entradas e intercepciones. Especialmente en su primera temporada en España, cuando sólo Dani Alves y Gabi completaron más entradas con éxito que él. También destaca por su alto porcentaje de duelos aéreos ganados. Su altura y poderío físico le permiten imponerse también por alto. Krychowiak sería el guardaespaldas ideal para Dani Parejo, un Zaza para el centro del campo.
Rápido en la transición ofensiva
Pese a que la mayor virtud de Krychowiak aparece en fase defensiva, es un jugador que también aporta cuando su equipo ataca. No es un derroche de virtudes técnicas, pero gestiona bien la posesión del balón y pocas veces la pierde. Su porcentaje de acierto en los pases completados es considerablemente elevado y ha ido mejorando temporada tras temporada. No suele complicarse y juega con uno o dos toques, lo que supone una ventaja para desarrollar la transición ofensiva de manera rápida. También tiene capacidad para lanzar pases largos si se busca un ataque más vertical. Cuenta con buena precisión para ejecutarse esos lanzamientos en largo.
Carácter ganador
Más allá de las cuestiones puramente futbolísticas, Grzegorz Krychowiak también destaca en lo intangible. Es un líder en el vestuario, un competidor nato que siempre quiere mejorar y nunca se da por satisfecho. El ahora director deportivo de la AS Roma, Monchi, fue quien le reclutó para el Sevilla y confesó que pese a que el jugador no hablaba español y militaba en un pequeño equipo del fútbol francés estaba convencido de que acertaba cerrando su fichaje por su carácter ganador. "Es un caníbal. Por su carácter siempre quiere más", señaló Monchi. Su capacidad de liderazgo queda reflejada por el hecho de que el Sevilla FC le entregó el brazalete de capitán tan sólo un año después de su llegada. Ningún extranjero había recibido ese honor en menos tiempo desde que Diego Armando Maradona llegara al Pizjuan a principios de los noventa.
Profesional íntegro
Escarmentado a causa de los problemas extradeportivos de los últimos años, el Valencia CF busca jugadores que ofrezcan rendimiento sobre el terreno de juego, pero también sean unos profesionales fuera del mismo. Grzegorz Krychowiak encaja perfectamente en ese perfil. El polaco se ejercita cada día con el objetivo de progresar y cuida su cuerpo como un templo. "No fumo, por supuesto no pruebo el alcohol, jamás. Duermo un mínimo de 10 horas. Controlo las grasas y no como pizza. Cuido mi dieta y mi cuerpo, la herramienta de la que vivo. Si no me siento al cien por cien físicamente en el campo, no puedo ayudar a mi equipo", explicó Krychowiak en declaraciones que recoge El Confidencial. Queda claro que el polaco es un profesional intachable.