El futbolista del Atlético de Madrid Antoine Griezmann se perderá el partido de la tercera jornada contra el Valencia CF en Mestalla si el Comité de Apelación es consecuente y sanciona al jugador después de haber llamado "cagón" al árbitro del Girona-Atlético de Madrid. En el minuto 66 de partido, el colegiado consideró que el francés se había tirado para fingir un penalti y vio amarilla. Esto provocó la desmesurada reacción del jugador, el insulto y la definitiva expulsión que podría alejarlo de los terrenos de juego entre dos o tres partidos.
Curiosamente, Griezmann empleó ayer el mismo término que en su día usó el jugador del Valencia CF Rodrigo Moreno contra uno de los linieres del Real Madrid-Valencia de la temporada 2014/2015, y que acabó con una sanción para el hispano-brasileño de dos partidos, que impidió al futbolista estar en el inicio de la temporada siguiente. Esta próxima semana se conocerá, por tanto, si el jugador puede o no estar presente en Mestalla para el encuentro de la jornada 3, que de ser sancionado sería una baja importante y una buena noticia para el Valencia.
Ayer, otro exvalencianista como Éver Banega también fue expulsado con el Sevilla por acordarse de la madre del árbitro, y este lo reflejó posteriormente en el acta tras el final del partido. Banega se expone a la misma sanción que Griezmann y que Rodrigo en su día. Según el artículo 117 del código disciplinario de la RFEF (Actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, directivos o autoridades deportivas), las sanciones en este tipo de casos están bien definidas: “Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes se menosprecio o de desconsideración, siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes”