El entrenador del Valencia CF, Marcelino García Toral, sufrió ayer un leve accidente cuando celebraba el tercer gol de los suyos, obra de Zaza, y que acabaría dando la victoria a los blanquinegros en un territorio muy difícil como es Anoeta. La alegría del momento -no era para menos- acabó con un Marcelino dolorido y tocándose contínuamente la pierna en la que sufrió el tirón.
En rueda de prensa, con la victoria en el bolsillo y el buen sabor de boca por los tres puntos conseguidos, el técnico veía su pequeña lesión de forma anecdótica y con una media sonrisa en la boca. "Mientras me lesione yo, todo arreglado. Me pegó un tirón que no veas. Soy mayor y hay ciertas situaciones en las que debo de controlarme. Estoy un poco cojo, pero prefiero estar cojo yo y no un futbolista", declaraba en la sala de prensa del estadio donostiarra.
No solo la de futbolista puede considerarse una profesión de riesgo dentro del fútbol, y si no que se lo digan al entrenador valencianista, que anoche volvió a sufrir una lesión después de que en el año 2011, cuando entreba al Racing de Santander, ya viviera un incidente, en ese caso, en rueda de prensa. Justo al sentarse para ofrecer una comparecencia postpartido, el jefe de comunicación del conjunto cántabro, Alberto Aparicio, le pisó con una de las patas de su silla, provocándole un dolor horrible.
Marcelino tuvo que realizar toda la rueda de prensa con visible dolor y cuando finalizó esta, todavía se resentía del pisotón en el pie. Afortunadamente, tanto aquel día como anoche, todo quedó en anécdota y lo importante, tal como expresó el propio míster, es que los futbolistas están sanos y ofreciendo un rendimiento buenísimo.