El Valencia, a por una Copa rebosante de ilusión

El Valencia CF, que este año no participa en competiciones europeas, conocerá hoy a su primer rival en la edición de este año de la Copa del Rey, una competición en la que el momento de juego del equipo le va a permitir ilusionarse tras diez años de sequía en este torneo. La ausencia del equipo en Europa se convierte en un aliciente de cara a esta competición en la que el club acumula siete títulos a lo largo de su historia.

 
El Valencia puede enfrentarse en los dieciseisavos de final a un equipo de Segunda División, pero al no ser uno de los clasificados para torneos europeos tras la pasada campaña, también podría coincidir con un oponente de su misma categoría.
Si supera la primera ronda tendrá la oportunidad de concentrar los partidos restantes a principio de año.El último éxito copero del Valencia se remonta a la campaña 2007-2008, un año muy complicado en el resto de las competiciones, pero que se resolvió con el título conseguido ante el Getafe (3-1) cuando el equipo todavía contaba en el banquillo con el entrenado holandés Ronald Koeman, que fue destituido cuatro días después.
Aquella competición comenzó con las eliminatorias superadas ante el Real Unión de Irún y el Betis, pero tuvo los dos grandes momentos previos a la final en las confrontaciones con el Atlético de Madrid y el Barcelona que superó con marcadores ajustados y mucha emoción.
Tras aquellas experiencias, el Valencia ha completado nueve campañas coperas caracterizadas por la discreción, con frecuentes despedidas prematuras en octavos de final y solo dos semifinales que han supuesto sus dos mejores trayectorias de esta etapa. Ambas midieron al Valencia con el Barcelona y mientras en la campaña 2011-2012, el conjunto catalán le superó por un marcador global de 3-1, en la 2015-2016, lo hizo con una goleada. En el choque de ida en el Camp Nou el Barça ganó por 7-0, lo que dio paso a un insustancial empate a uno en la vuelta, disputada en Mestalla.

La competición arrancará a final de octubre

Aunque falta un mes para el inicio de la eliminatoria, el Valencia puede llegar a ella con un estado de ánimo diferente al de campañas anteriores, ya que ha empezado a dar muestras de una identidad definida y un estilo de juego con personalidad.
Además, su entrenador, Marcelino García Toral, no va a usar la Copa del Rey como una competición limitada a dar entrada a los no habituales, ya que desde el primer momento ha demostrado que cuenta con todos y que para ofrecer rotaciones y alternativas no necesita esperar a la Copa, puesto que ya lo hace en la Liga.
En un bloque de no más de veinte jugadores centra Marcelino su trabajo y serán las lesiones, las sanciones y los estados momentáneos de forma los que determinen la participación de unos y otros jugadores en la competición.
El Valencia, precisamente por no jugar en Europa, aumentará sus expectativas en el torneo copero, ya que si supera la primera ronda tendrá la oportunidad de concentrar los partidos restantes a principio de año. Así podrá trabajar hasta Navidad al ritmo de un encuentro semanal, una de las escasas ventajas que ha encontrado Marcelino de la circunstancia de que el equipo no compita en Europa.