Valencia y Sevilla intercambian los papeles un año después

En el mundo del fútbol no es conveniente reírse mucho de las desgracias deportivas ajenas, puesto que las rachas, tanto las negativas como las positivas, tienen su principio y su final, y el que ahora ríe, mañana llora. Este es el caso del Valencia CF y del Sevilla FC, dos clubes con una gran rivalidad forjada en los últimos años, y que esta temporada llegan a su primer duelo con los papeles cambiados respecto a cómo lo hicieron la pasada campaña.

Si hace un año los de Mestalla miraban más a los puestos de descenso que a los de Champions League, este año es completamente diferente. Los de Nervión, por su parte, han vivido un cambio de director deportivo y de entrenador, y a pesar de ir quintos en la tabla, la figura del nuevo míster, Eduardo Berizzo, se ha visto cuestionada tras la derrota liguera frente al Athletic Club y, sobre todo, la del pasado martes en Champions League frente al Spartak de Moscú.

La peor derrota en Europa desde 1958

Es solo un dato aislado, pero sirve para ejemplificar el cambio de ciclo que se vive a orillas del Guadalquivir. El martes, el Sevilla FC padeció su peor derrota en competición Europea (5 a 1) desde el año 1958, cuando el Real Madrid le ganó 8 a 0 en los cuartos de final de la Copa de Europa.

Críticas al entrenador y sus rotaciones

A pesar de ocupar las posiciones altas de la tabla, el Sevilla de Berizzo todavía no da muestras de seguridad y de haber afianzado un sistema de juego propio, algo que sí que le caracterizó desde que comenzó su etapa gloriosa en cuanto a títulos europeos. Al hecho de no acabar de carburar y tener un sello distintivo, se suma, y tal vez es la causa, la cantidad de rotaciones que el entrenador hace por partido, con una media de 6,5 cambios de un encuentro a otro. 

Jugadores sin regularidad

La decisión del 'Toto' de hacer rotar a sus hombres implica que ni los recién llegados ni los que debían dar un paso al frente al ser los más veteranos hayan conseguido forjar una armonía que dote al Sevilla de personalidad en su fútbol. De momento, este es un Sevilla desconocido, y su próximo rival, el Valencia, es todo lo contrario a ellos.