Orellana, una buena oportunidad de gol y poco más
Fabián Orellana debutó esta temporada con el Valencia CF de Marcelino ante el Zaragoza en el partido de ida de los dieciseisavos de final de Copa del Rey. El chileno se estrenó en la posición de mediapunta por detrás de Santi Mina que fue la referencia ofensiva del equipo en el regreso a al Romareda más de cuatro años después. Marcelino manifestó hace tiempo que no contaba con él pero una vez se confirmó que el jugador permanecía en el Valencia CF, el técnico le dejó abierta la posibilidad de ganarse algunos minutos más avanzada la temporada como así ocurrió este martes.
No fue una primera mitad demasiado buena para el mediapunta circunstancial. Estuvo algo desubicado aunque no cesó de ofrecerse constantemente. Errático en muchas acciones en las que intentó combinar con sus compañeros. Por momentos estuvo desaparecido puesto que se incrustó entre los centrales y no tuvo suerte. Estos le ganaron la partida en muchas ocasiones. También cuando intentó el disparo desde la frontal poco antes de que se cumpliese la primera media hora de juego.
En el minuto 41 Orellana tuvo en sus botas la ocasión más clara del partido. El balón quedó franco en el balcón del área y allí apareció el chileno que golpeó realmente bien el esférico con su pierna zurda. El lanzamiento con rosca cogió portería y habría significado el primer tanto del duelo si no llega a ser por la gran intervención del meta Álvaro Ratón que sacó una mano espectacular.
Algo que quedó acreditado en la Romareda es que Orellana es un jugador poco sacrificado y solidario con las tareas defensivas. Se desgastó poco en la presión y si no veía claro que podía hacerse con un balón dividido, ni siquiera intentaba pelar por él.
En el minuto 58, Orellana recibió libre de marca entre líneas y le dio tiempo a girarse, levantar la cabeza y disparar pero el lanzamiento se marchó muy alto.
En el 69', la entrada de Rodrigo Moreno sobre el terreno de juego desplazó al chileno al costado izquierdo y diez minutos más tarde fue sustituido por Carlos Soler.