La lluvia ahogó al Valencia en Ipurúa

El Valencia CF no pudo sacar nada positivo empate en su visita a Ipurúa ante un Eibar que se adelantó en el marcador y que, por momentos, se adaptó mejor a la incesante lluvia que azotó el pequeño estadio armero. Todos los goles llegaron en la segunda parte. Los locales se adelantaron al principio de la segunda mitad gracias a un gol de Inui, que aprovechó dos malos rechaces valencianistas. Minutos después, Santi Mina, sustituto del sancionado Zaza, remachó un buen centro de Andreas Pereira para lograr el empate a uno. Cuando mejor estaba el Valencia, el Eibar tuvo arrestos para sacar fuerzas de la flaqueza y establecer el definitivo 2-1. La lluvia, las bajas y el campo ahogaron al Valencia en Ipurúa.  

No tenía mucho margen de maniobra Marcelino y, por eso, su once inicial no sorprendió a nadie. Neto; Montoya, Vezo, Gabriel Paulista, Gayà; Andreas Pereira, Parejo, Kondogbia, Nacho Gil; Rodrigo y Santi Mina eran los encargados de batirse el cobre en el siempre complicado campo de Ipurúa.
En los primeros minutos el Valencia quiso mostrar sus credenciales. Transición rápida y buscar la espalda a la zaga armera. Sólo el linier cortó la carrera de Nacho Gil, la gran novedad de la tarde, cuando encaraba la meta de Dimitrovic.
Fue una acción aislada porque el partido entró desde el principio en una espiral de imprecisiones, balones largos y pelotazos sin un dominador claro. El balón no rodaba por el césped, pero en las contadas ocasiones que lo hacía, el Valencia creaba peligro. Es lo que tiene el bloque de Marcelino, que con dos o tres toques se planta en el área rival.  
La pelea sobre el césped de Ipurúa era incesante. Los dos equipos peleban por las constantes pelotas aéreas que surcaban el recinto vasco. Las opciones de gol escaseaban en un partido en el que la lluvia incesante se convirtió en una invitada no deseada. Con ese terreno de juego, Dani Parejo no se lo pensó cuando recibió en la frontal, y se sacó en el 25 un disparo seco que puso en algún apuro a Dimitrovic.
El Valencia intentaba poner cordura ante el diluvio universal, pero era casi imposible. El Eibar, por su parte, colgaba balones al área rival como único bagaje ofensivo.

Arreón antes del descanso

Cierto es que, con el paso de los minutos, el Valencia empezó a dominar el juego y, por momentos, encerró al bravo equipo armero. El Valencia gozó antes del descanso de dos buenas ocasiones para adelantarse en el electrónico, pero las dos asistencias de Parejo no acabaron en gol. La primera por acierto de la zaga, la segunda por error de Rodrigo que, libre en el segundo palo, remató fuera de cabeza.

Sin tiempo para más, los jugadores fueron a refugiarse de la lluvia al vestuario. Tras el descanso se quedó Gayà en el vestuario y entró Lato. Sin el de Pedreguer y sin la lluvia, que paró, el equipo recibió un jarro de agua fría nada más saltar al campo. Inui aprovechó un mal despeje de Vezo, primero, y Montoya, después, para anotar el primer gol de la tarde. Nada pudo hacer Neto por parar el gol. 

Empata The Silencer

El tanto espoleó el partido. El Valencia se lanzó en pos del empate y eso facilitó las llegadas del Eibar. Sin embargo, en una llegada por la derecha de Andreas Pereira puso un buen centro que se mejoró tras tocar un central y Mina, entrando con todo en el punto de penalti, empaló su sexto gol en Liga.            
El tanto hizo justicia a los méritos del Valencia que se entonó y asistió al regreso de Guedes y al debut en Liga de Ferran Torres. 
Quedaban diez minutos por delante y el Eibar apretó más en busca del gol. Tanto así que en el 86 logró el éxito. Alejo centraba y Joan Jordán, llegando desde atrás, se comió a Vezo y marcó de cabeza el 2-1. Al final, la lluvia, el campo y las bajas, terminaron por ahogar al equipo de Marcelino que suma la segunda derrota de la temporada.   

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