Marcelino recibe a su alumno más aventajado

Este miércoles en Mestalla vuelven a verse las caras dos de los entrenadores asturianos más pujantes del fútbol español. Marcelino García Toral, por edad y por estadísticas el maestro, recibe como técnico del Valencia CF a Abelardo Fernández, asturiano como él, criado en Mareo, ex sportinguista y hoy entrenador del Deportivo Alavés. La fortuna y el bombo de la Copa ha querido que vuelvan a verse las caras dos años después de la primera y única vez que se han enfrentado. Han pasado 28 desde que coincidieron en las instalaciones de Mareo, uno en el filial, el valencianista en el primer equipo. 

La edad y la casualidad quiso que los dos entrenadores no llegaran a coincidir como futbolistas por muy poco. El año que Marcelino dejaba el Sporting (1989), Abelardo era un jovencísimo central de la cantera de Mareo que estaba a punto de subir al primer equipo gijonés. De hecho, a la temporada siguiente se asentaría en la élite, pero Marcelino ya no había estado.
Coincidieron en la cantera pero no volvieron a cruzarse como futbolistas. Marcelino recaló en Santander, luego en el Levante y finalmente en el Elche, pero ya no volvería a Primera, dónde Abelardo empezaba una carrera que se prolongó por espacio de 12 temporadas. 
Tuvo que ser ya como técnicos cuando el fútbol volviera cruzar a estos dos asturianos ilustres 26 años después. Fue en Liga, en 2016. Marcelino ya era un reputado entrenador, con una amplísima carrera de 15 temporadas en los banquillos y Abelardo un prometedor técnico con apenas un par de campañas como técnico y que aún no había salido de Mareo. 

Sólo un enfrentamiento, con polémica

En este sentido, la estadística como entrenadores dice que Marcelino y Abelardo sólo se han enfrentado una vez y más igualdad no puede haber. Fue en la temporada 2015-16. Marcelino dirigía al Villarreal y Abelardo al Sporting de Gijón.
En la primera vuelta, el 10 de enero de 2016, los dos técnicos asturianos se abrazaban por primera vez en la banda del Villarreal. El equipo castellonense ganó con facilidad. 2-0, ambos de Bakambu, y el maestro se llevaba el choque. 
En la segunda vuelta en El Molinón el partido fue una fiesta asturiana. Quini entraba al campo flanqueado por Abelardo y Marcelino. Sin embargo, la victoria final de los locales por 2-0 llegó empañada por polémica. En los días previos al encuentro, Marcelino, criado deportivamente en Mareo y siempre sincero, admitió abiertamente que su deseo era que el Sporting se salvase y que decir otra cosa sería mentir. El Sporting ganó ese partido y el rendimiento ofrecido por el Villarreal fue duramente criticado por sus rivales en la lucha por no descender.
Para que nada faltara, un día después aquel triunfo sorpresivo que al Sporting le daba la vida en la clasificación, la mujer del hoy técnico del Valencia, Mar García Tuero, publicaba en su cuenta de Twittter un polémico mensaje: "¡Me voy de Asturias con el trabajo hecho! Os dejamos en Primera".  

Ahora vuelven a verse las caras, cada uno luchando por lo suyo y en un duelo a doble partido y a vida o muerte. Quien pierde, muere, se cae la Copa, una competición donde los dos equipos están volcados.

Los números asustan

Los números de ambos entrenadores esta temporada asustan. Así, mientras Marcelino ha firmado la segunda mejor primera vuelta de la historia del Valencia, a Abelardo no le va nada mal en el Alavés. Desde que el asturiano cogiera las riendas del conjunto vasco, el equipo vitoriano ha sumado 12 puntos de los 18 posibles. 
En el caso del valencianista el mérito aún es mayor. El técnico asturiano ha sumado 40 puntos en la primera vuelta, logrando así la mejor puntuación de la historia del club y la mayor en su carrera como técnico.

Tejada, el nexo en común

Pero si alguien pone la sal y la pimienta a la relación entre Abelardo y Marcelino es Iñaki Tejada, segundo entrenador del Alavés. El vasco, cuenta con una amplia experiencia tanto en el fútbol base como en labores de segundo entrenador ya que inició su carrera como entrenador en la cantera del Sporting de Gijón, donde ejerció como entrenador y coordinador de la base.
Posteriormente, ejerció como entrenador ayudante del primer equipo asturiano con el propio Marcelino García Toral, el tristemente desaparecido, Manolo Preciado, Ciriaco Cano y el propio Abelardo.