Si algún futbolista del Valencia CF personifica la Copa del Rey y la desilusión que implica quedarse eliminado ese es Jaume Doménech. El guardameta de Almenara ha sido titular durante toda la competición y caer a pies del FC Barcelona limitará sobremanera sus opciones de tener minutos esta temporada. La Liga es para Neto, que has sido titular en todos los encuentros a excepción hecha de la jornada seis.
Horas antes de volver a la Liga y analizar si el Valencia sumará los puntos suficientes para volver a la Champions League, toca repasar la Copa del Rey, dónde Jaume ha vuelto a recuperar la alegría por jugar. A priori puede parecer complicado sacar conclusiones positivas cuando un equipo acaba de ser eliminado de una competición, pero si encima esa eliminación llega justo antes, en el paso previo a una final, la sensación agridulce se convierte más aguda si cabe.
Que el conjunto de Mestalla no atraviesa el mejor momento de la temporada es un hecho, como también lo es la capacidad intrínseca del ser humano a levantarse después de una derrota, de manera individual y colectiva. Hacer bueno aquello del ensayo y error para llegar a un objetivo. La temporada no ha acabado y aún quedan muchas cosas por luchar.
En todo este contexto, en el que envuelve a la competición del KO. un nombre resalta por encima de todos, Jaume Domenech. No sólo porque fuera designado como portero titular del torneo, sino por la trascendencia que ha tenido en el desarrollo de la misma. El fútbol se plantea como un sentimiento, fruto de la ilusión que despierta ver a tu equipo triunfar; y nada más épico hay que hacerlo a través de una tanda de penaltis. Ante el Alavés y en cuartos, Jaume regaló al aficionado che dos paradas que ponían directamente al Valencia en la lucha por un pase a la final, en ese paso previo que te hace soñar.
Ahora toca ver como acaba la temporada para Jaume y para el Valencia, ver qué decisiones toma Marcelino al respecto del equipo y confiar en que los resultados acompañen, pero sin duda, uno de los momentos más especiales ya están ahí, en el cajón de lo vivido y no de lo ensoñado, debe pensar un Jaume que ahora tendrá que luchar por mantener el buen nivel mostrado en Copa en la Liga, si Neto le deja algún resquicio.