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Gabriel Paulista sufrió un fuerte golpe en el ojo izquierdo

Gabriel Paulista recibió un golpe en el ojo izquierdo.
Francisco Ortí

Gabriel Paulista hizo saltar las alarmas en los últimos minutos del partido que el Valencia CF disputó este domingo frente a la Real Sociedad (2-1). El central brasileño recibió un fuerte golpe en la parte superior del ojo izquierdo y permaneció durante unos minutos tendido sobre el terreno de juego. La preocupación creció cuando las asistencias tuvieron que acudir en su ayuda y lo retiraron en camilla.

 
Sin embargo, Gabriel Paulista volvió a demostrar que está hecho de otra pasta y regresó al césped minutos después, para ayudar a que el Valencia CF acabara sumando los tres puntos en un partido complicado frente a la Real Sociedad. El jugador no precisó puntos, aunque tras el encuentro abandonó Mestalla con la parte superior del ojo izquierdo muy inflamada. En cualquier caso, tras las primeras exploraciones realizadas se espera que esté en perfectas condiciones para jugar el próximo miércoles ante el Athletic Club de Bilbao.
El choque se produjo durante el tramo final del encuentro. Gabriel Paulista subió a rematar una jugada de estrategia y su cabeza impactó con la de un rival. Los dos quedaron tendidos sobre el césped, pero el central brasileño se llevó la peor parte. Gabriel tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla para ser atendido. Los de Mestalla se quedaban en inferioridad y no se sabía si el zaguero podría continuar jugando, con el agravante de que Marcelino García Toral ya había realizado los tres cambios.
Por ello, el central hizo un esfuerzo para volver al campo. Durante los minutos en los que el Valencia jugó en inferioridad numérica y con un único central, fue Francis Coquelin quien se colocó en el centro de la zaga, como sucedió frente al Real Madrid.
Gracias, en parte, al esfuerzo de Gabriel Paulista, el Valencia CF pudo mantener la ventaja y lograr una victoria clave para continuar en puestos de Liga de Campeones y seguir aumentando la ventaja respecto a los perseguidores más directos.

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