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La rotura del tendón de Aquiles, una dolencia tristemente conocida en Valencia

David Torres

La rotura del tendón de Aquiles que sufrió Francis Coquelin en el entrenamiento del Valencia CF es, por desgracia, una dolencia más común de lo que uno pudiera imaginarse en el conjunto de Mestalla. En el último cuarto de siglo hasta media docena de jugadores valencianistas han sufrido la misma lesión mientras defendían los colores del club o poco antes de incorporarse a la disciplina valencianista. En todos los casos volvieron a jugar con más o menos éxito. 

Marcelino explicaba en sala de prensa que en toda su "trayectoria como jugador y como entrenador no recuerdo una lesión del tendón de Aquiles. Es la primera vez que me ocurre. No sabría decirte el periodo de recuperación". La de Coquelin será la primera que se le cruza en su carrera, pero no es la primera que ocurre en el Valencia. No hace falta remontarse demasiado en el tiempo para recordar algunos casos que han ocurrido en el conjunto de Mestalla o en su entorno.  

Robert Fernández se perdió una temporada

El actual secretario técnico del FC Barcelona, Robert Fernández, también sufrió una grave lesión en el tendón de Aquiles. Se pasó una temporada casi en blanco, la 93-94. Al año siguiente, sin embargo, y a pesar de sus problemas iniciales con Parreira y sus diferencias con Paco Roig, terminó jugando y siendo un fijo en la 94-95. Al final de la campaña fue traspasado, pero el de Betxí aún jugaría seis temporadas más al fútbol entre Villarreal y Córdoba

A Camarasa, el tendón lo retiró

El actual delegado del primer equipo del Valencia CF, Paco Camarasa, sabe bien el calvario que está sufriendo Coquelin. Él mismo se rompió el tendón de Aquiles siendo Claudio Ranieri entrenador del equipo. Las diversas operaciones no resultaron lo exitosas que debieran, las molestias persistieron y Cúper lo apartó del equipo coincidiendo con unas declaraciones que no le gustaron al argentino y terminó la temporada 99-00 defendiendo los colores del Mestalla en 19 partidos con 30 años y demostrando que podía aún jugar. Al final de aquella campaña se retiró de forma prematura. Es quizá el único caso que no pudo continuar al máximo nivel. 

Carboni se lo rompió y triunfó en Valencia

Al año siguiente de romperse Camarasa el Valencia CF se interesó en Amedeo Carboni y el doctor del club no firmó su revisión médica por miedo a que se produjera otro caso como el del hoy delegado. El por entonces presidente Paco Roig fue el que asumió el riesgo y acertó. El italiano, que llegó con 32 años en la 97-98, estuvo nueve temporadas y fue uno de los artífices del mejor Valencia de la historia. Su tendón de aquiles nunca más le dio problemas.

Asier del Horno tuvo que operarse tres veces y se perdió un Mundial

No tuvo suerte Asier Del Horno con los tendones de Aquiles, ni el Valencia tampoco. En 2006, recién fichado, fue operado por primera vez en Vitoria de su tendón izquierdo. El futbolista fue intervenido en octubre y no regresó a los campos de juego hasta marzo. Se había perdido, además, el Mundial de 2006 de Alemania.
Tras un año cedido en el Athletic de Bilbao, regresó a Valencia y jugó de forma irregular hasta que, al final de esa temporada (2008-09) Asier de Horno volvió a romperse el tendón de Aquiles. En junio de 2009 fue operado por segunda vez, aunque esta vez era el derecho, y le diagnosticaron tres meses de baja. Reaparecería en octubre de ese mismo año, pero en el Valencia no tenía continuidad y se marchó cedido al Valladolid, dónde jugó una docena de partidos.
Traspasado al Levante UD los problemas nunca llegaron a desaparecer y, tras un mes de baja, en mayo de 2011 volvió a ser operado por tercera vez, de nuevo del izquierdo. Al final de aquella temporada se retiró.  


Mathieu evitó el quirófano, pero no los problemas

La historia de Jeremy Mathieu con sus tendondes de Aquiles es casi tan traumática como si hubiera tenido que pasar por el quirófano. En su etapa como valencianista siempre estuvo aquejado de molestias en octubre de 2012 acabó con problemas un encuentro ante el Athletic y, lo que no dejaban de ser unas simples molestias, le hicieron estar en el dique seco cuatro meses. No volvería a jugar hasta 2013. El futbolista después no remitiría más problemas en el Valencia, pero en 2015, siendo jugador del FC Barcelona, recayó, pero también evitaría el quirófano. En la actualidad sigue jugando.

Gago se rompió dos veces

Gago no triunfó en Valencia dónde apenas estuvo unos meses de la temporada 2012-13. En invierno fue cedido a Velez Sarsfield y al final de aquella temporada el futbolista fue traspasado a Boca Juniors. Allí, en 2015, cuando el Valencia aún tenía parte de los derechos del futbolista (hasta agosto de 2015 Boca debía pagar un millón de euros extra por su traspaso) empezó el calvario del argentino. En septiembre de ese año se rompió el tendón de Aquiles en el Superclásico contra River. El futbolista se pasó en el dique seco casi medio año. En abril de 2016, al poco de reaparecer, volvía a lesionarse del tendón y, de nuevo, le diagnosticaron seis meses más de baja. Volvería a jugar y a un buen nivel. Tanto es así, que en 2017, defendiendo los colores de la Selección de su país, se rompió los ligamentos cruzados, pero esa es ya otra historia.

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