El presidente del Valencia CF, Anil Murthy cumple hoy día 19 de marzo 45 años y lo hace en el mejor momento de su presidencia y quizá uno de los mejores desde que Peter Lim compró el club hace casi cuatro años. El diplomático singapurés alcanza la madurez con el equipo con la clasificación para la Champions League en el bolsillo, pero con el apasionante reto de continuar sacando a flote a un club que presidirá cuando celebre su centenario.
Por eso, en ElDesmarque repasamos las velas que le faltan por apagar en el día de su onomástica.
Es sin duda el gran reto. Anil Murthy cumple 45 años con el equipo en Champions pero con la obligación de que esto no sea flor de un día. Para ello, y secundado por el trío que forman Mateo Alemany, Marcelino García Toral y ahora Pablo Longoria, debe hilar muy fino para resolver los vaivenes del mercado de verano sabiendo que el club debe vender jugadores por valor de 45 millones.
No sé si lo esperaba o no, pero el caso es que estamos en marzo de 2018 y dos de los ítems que más inquietan y pueden perjudicar a la economía de la entidad siguen sin resolverse, los cantos de sirena que llegan de las instituciones no son buenos y, lo que es peor, parece que van para largo. Son dos contingencias que el presidente deberá afrontar para que no se le desmonte ni a él ni a Peter Lim el club justo a un mes vista de celebrar el centenario. Mano firme a la hora de negociar con los políticos es clave para soplar esta vela.
En mayo comienza una nueva fase de la Actuación Territorial Estratégica que engloba el derribo del estadio de Mestalla y la construcción del Nuevo Mestalla en la Avenida de las Cortes Valencianas. Bajo la presidencia de Anil se ha rediseñado el estadio, se han solicitado nuevas licencias y el proceso parece que va a entrar en unos plazos diferentes. Ahora la piedra está en el tejado del Ayuntamiento que debe revisar la documentación solicitada. Si es aprobada, comenzará a andar el proyecto. Es, sin duda, el gran reto que tiene Anil como presidente. ¿Será el que deje al club en su nueva casa?
Hasta que eso -el nuevo estadio- llegue, Anil tiene la obligación de volver a llenar Mestalla. Los resultados deportivos ayudarán, pero la política de precios y el cariño hacia los aficionados deben ser las divisas que manden en esta situación. Internacionalizar el club está bien y es necesario, pero nadie quiere ser de un equipo en Asia que no enamora a su público en su propia casa. El Valencia siempre ha sido grande desde la ciudad que lo alberga.
La última vela que debe soplar el presidente este año pasa por acelerar y preparar el centenario del club. Anil tiene reto de hacer que los valencianistas se sientan orgullosos de los 100 años de historia de su club. El presidente y la entidad deben, así lo han expresado en el pasado, utilizar esa fecha para que sirva como impulso para el futuro de la entidad. Reforzar el valor de este club y que la gente se sienta orgullosa de ser valencianista, al tiempo que estrechar aún más los lazos de Meriton con la afición de su club es el último gran reto con el que el presidente, hombre fuerte de Peter Lim en Valencia, afronta su 45 cumpleaños. Cuando tenga 46, el Valencia ya tendrá 100.