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Quique pierde otro cargo y recupera una vida

ElDesmarque / EFE

El RCD Espanyol ha comunicado de forma oficial la destitución del que fuera jugador y técnico del Valencia CF, Quique Sánchez Florez como técnico del cuadro perico y de Jordi Lardín como director deportivo. La decisión se produce en el peor momento de la temporada para el equipo espanyolista, que enlaza cinco partidos consecutivos sin ganar y tres derrotas consecutivas en un final de temporada muy decepcionante que ha provocado que empiece a mirar los puestos de descenso. Quique se hizo famoso en Valencia, además de por disputar 381 partidos con el primer equipo, por su despedida como entrenador -octubre de 2007- cuando acuñó la frase: "Pierdo un cargo, pero gano una vida".  

Así reza el comunicado oficial:
El RCD Espanyol de Barcelona informa que Jordi Lardín y Quique Sánchez Flores han sido cesados de sus responsabilidades como director deportivo y entrenador del primer equipo masculino, respectivamente. El club ha tomado esta decisión fruto del rendimiento deportivo del primer equipo y con la clara voluntad de afrontar las jornadas restantes de la presente temporada y la preparación del curso deportivo 2018-19 en las mejores condiciones
Con esta decisión, el club también informa que el entrenador del Espanyol B, David Gallego, asumirá de manera interina la función de entrenador del primer equipo, ya desde este domingo en el derbi frente al Girona FC Montilivi y en la sesión de este sábado de preparación previa al partido".

Campeón con el Levante UD 

El técnico catalán llegó al Juvenil A en 2013. Fue precisamente el ya exdirector deportivo Jordi Lardín, destituido junto al entrenador Quique Sánchez Flores, el que le trajo al Espanyol. Gallego descendió el año pasado con el filial, mermado por los jugadores que subían al primer equipo, pero la entidad apostó por su continuidad. 

Como futbolista profesional, el nuevo responsable del Espanyol militó en Primera división en el Recreativo de Huelva en la temporada 2002-03, donde disputó diez partidos. También jugó en Segunda, en el Córdoba, del 2000 al 2002 y en el Terrassa, del 2003 al 2005. Como futbolista de Segunda B, enrolado en las filas del Levante UD, se proclamó campeón de la categoría en la temporada 94-95, marcando 7 goles en los 36 partidos que jugó. 

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