Lo dijo el propio técnico del Valencia CF en una de sus últimas comparecencias de prensa. No quiere una plantilla larga de cara a la próxima temporada a pesar de que su equipo jugará una competición más. El asturiano quiere una plantilla reducida, los jugadores justos. Porque una de sus virtudes es la de lograr que varios de sus futbolistas jueguen bien en más de una posición. Algo que ha conseguido también en la presente campaña. Así que, plantilla corta sí, pero plagada de jugadores polivalentes.
El último envite contra el Celta fue un claro ejemplo del citado argumento. Carlos Soler volvió a la medular para sustituir a Parejo. El canterano cuajó un buen partido a pesar de que su equipo no pasó del empate. Pero el valenciano ha estado actuando, sobre todo, en banda derecha durante toda la campaña. Una posición que en mayor o menor grado ha convencido gracias a su rendimiento. Pero el de Soler no es el único ejemplo.
En la banda, también hemos visto a Maksimovic y a Coquelin. Dos futbolistas específicos del centro del campo que también han actuado en algunos envites como interiores en la diestra. Justo por delante de la posición de lateral derecho. Una demarcación que ha visto pasar hasta cuatro futbolistas distintos. Entre ellos, Vezo y Paulista que cuya posición natural es la de central.
En la banda izquierda, también se ha visto a Lato y a Gaya formar parte del citado ‘doble lateral’. Jugando uno como extremo y el otro más retrasado en defensa. Cabe recalcar que en algunas ocasiones Rodrigo Moreno ha sido escotado a una banda para poder jugar con otros dos delanteros por delante. Muchos futbolistas jugando en posiciones que no suelen ser las suyas. Algo de lo que Marcelino ha logrado sacar una virtud.
Este hecho también induce a pensar el tipo de jugadores que el Valencia buscará en el próximo mercado de verano. Futbolistas polivalentes capaces de adaptarse a más de una posición. Francés Coquelin es el último claro ejemplo de lo que busca el técnico asturiano para su Valencia, que en la temporada 2018-19 además deberá asumir la carga de partidos que implica tener que disputar la Champions. Es entonces cuando la polivalencia de los jugadores que fichen tendrá un valor añadido para los intereses deportivos del club.