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Marcelino, revancha de Champions

Marcelino en el partido de ida en Mestalla.
Álex López Sanfeliu

El fútbol es caprichoso y las casualidades del destino han querido que Marcelino García Toral tenga este próximo sábado la oportunidad de celebrar la Liga de Campeones sobre el césped de la que fuera su casa, el Estadio de la Cerámica, antes El Madrigal. 

Marcelino regresará por primera vez a Villarreal desde su truculenta salida en el verano de 2016. El actual técnico del Valencia CF llevó al conjunto 'groguet' a la previa de la Liga de Campeones tras una gran temporada en la que los de la plana finalizaron el campeonato en cuarta posición. Sin embargo, meses más tarde y a las puertas de la disputa de la previa ante el Mónaco, la fracturada relación del técnico con el vestuario así como las fuertes desavenencias con la directiva propiciaron el despido a marchas forzadas de Marcelino quien vio cómo su sueño de dirigir en la máxima competición continental se desvanecía de la noche a la mañana. 

El escándalo de El Molinón condenó a Marcelino

El despido de Marcelino empezó a gestarse en los últimos compases de la temporada anterior. El técnico asturiano protagonizó una sonada polémica cuando jugó como visitante con el Villarreal en El Molinón ante un Sporting que se jugaba la vida. Sin nada en juego para el Villarreal, una alineación cuestionable de Marcelino y la derrota por la mínima que salvaba a los asturianos del descenso, levantaron muchas suspicacias le crearon muchos problemas a Marcelino cuya situación el club 'groguet' ya nunca fue igual. 

Marcelino todavía tiene una espina clavada

La forma en la que Marcelino abandonó por la puerta de atrás el Villarreal todavía le supone un amargo recuerdo al técnico. Recientemente, Marcelino ha aireado sus pensamientos al decir que "si nos clasificamos para Champions espero que no me tiren en agosto." 
Sin lugar a dudas, todo está de cara para que Marcelino se cobre su particular revancha el próximo sábado al tener la oportunidad de celebrar la Champions allí donde no le dejaron jugarla. 
 
 

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