Este 16 de mayo se cumplen ocho años desde que el último gran '8' del Valencia CF colgó las botas. Fue en Mestalla, ante el Tenerife. El equipo ganó 1-0, con gol de Alexis Ruano, pero toda la atención estaba centrada en lo que pasó después, al término del encuentro. El vallisoletano fue sustituido en el 88 por Ever Banega y ya se desató la locura. Después, en el 90, llegaría el gol de la victoria y se desataría la locura en el césped.
Todo empezó antes del comienzo. Unos niños de la escuela formaron el nombre de Pipo en grande en Mestalla; el equipo y el Tenerife le hicieron el pasillo de honor y él salió con los brazos abiertos y cruzándolos sobre el pecho dio las gracias a Mestalla. Velasco Carballo, colegiado de aquel día, le saludó y Baraja fue hacia el centro del campo desde dónde todo el estadio le dedicó una sonora ovación.
El club, presidido por Manuel Llorente que no quiso ampliar su contrato, le entregó una placa conmemorativa y comenzó el partido. El cántico "Pipo Baraja" resonó durante varias veces en el encuentro. En el 88 su número 8 apareció en la tablilla electrónica. Baraja se despojó del brazalete de capitán y se lo cedió a Marchena -que aún sin saberlo también estaba jugando su último partido como valencianista- se marchó aplaudiendo hasta el banquillo, dónde recibió más abrazos y el gesto cariñoso de Unai Émery.
Al final del encuentro, tal y como se observa en el vídeo adjunto de Eurovalencia, nadie se movió de sus asientos. Baraja salió al centro del campo junto a sus compañeros -era el último partido de Liga, el último de su carrera- y saludó hasta que el equipo, coreado por Mestalla, empezó a mantearlo. En hombros, portado por Zigic, y seguido por Vicente, Pablo, Marchena, Alexis, todos sus compañeros, dio la vuelta a todo el estadio, como si de un torero que es sacado por la puerta grande se tratara.
Ya con la bufanda puesta y tras dar dos vueltas enteras al campo, todo el equipo posó para la foto, el Pipo se abrazó a Españeta y decidió que no volvería a jugar profesionalmente al fútbol nunca más. De eso, se cumplen hoy 8 años.
Dos Ligas de España, una Copa del Rey, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa, 362 partidos oficiales y 58 goles son los números de Rubén Baraja con la camiseta del Valencia CF. El centrocampista vallisoletano puso punto y final a su brillante carrera como futbolista. Lo hizo con una victoria (1-0) ante el CD Tenerife delante de la afición que los disfrutó durante diez temporadas.
Ya retirado, y tras ser comentarista de varios medios de comunicación, Baraja se sacó el título de entrenador y comenzó su andadura con el juvenil del Valencia. Después entrenó al Elche, al Rayo y ahora triunfa en el Sporting, dónde está a punto de subir a Primera División tras llegar a mitad de temporada y dar con la tecla para reflotar al equipo asturiano.