Toni Carceller, finalista de la última edición de Masterchef, le debe mucho a su padre. Entre todo ello, el amor y la pasión por los colores del Valencia CF. Además de la cocina, el sentimiento por el club de Mestalla es otra de las grandes pasiones de Toni quien se considera un auténtico 'patidor' por su equipo.
"Como buen valencianista soy todo un 'patidor' de la vida. Soy de los que cuando vamos ganando 1-0 siempre pienso que nos van a marcar."
"El valencianismo me viene de mi padre que es valencianista hasta la médula e incluso es más patidor que yo. Mi padre hay muchos partidos que no puede ni acabar de verlos de lo nervioso que se pone."
"No sé si se pasa más estrés en las cocinas de Masterchef o en Mestalla ciertos partidos. Yo he vivido peores momentos de tensión en Mestalla que en Masterchef. Hay que decir que como la tensión del programa es propia y recae sobre ti, hay momentos realmente duros pero la tensión y el estrés en un partido, como no dependen de ti, son mucho peores."
Siempre ha sido un habitual en Mestalla pero en la actualidad los compromisos profesionales le permiten acercarse por al feudo valencianista. "Ahora últimamente no voy mucho, pero sí que he ido mucho. Ahora por trabajo no puedo ir pero ahora con el año del Centenario, es el año idóneo para recuperar el pase y volver a ser abonado. Espero que este año nos depare muchas alegrías."
Toni desvela sus vivencias como valencianista
Su primer recuerdo valencianista: "La primera vez que fui a Mestalla era un partido que jugaba el VCF Mestalla contra el Foios en Tercera División. Yo era del Valencia CF pero al estar el Foios, tenía el corazón dividido."
Su momento más feliz: "La Copa del Rey del 99. Fue ganar un título después de tantísimos años. Para mí fue un subidón impresionante."
El peor momento: "Sin duda, la final de la Champions en Milán. Cada vez que la recuerdo o que veo algún vídeo, es muy duro."
"Cuando entras en Masterchef no sabes lo que va a suponer en tu vida y cuando sales, yo puedo decir que es la mayor experiencia que he vivido en mi vida, con toda diferencia. No sólo por cómo te lo pasas sino por todo lo que aprendes, la tensión, vivir el programa desde dentro ha sido una experiencia increíble. Todos lo recordaremos toda la vida."
La gente le muestra su cariño por la calle: "Aún estoy flipando un poco porque la gente me para por la calle y me pide fotos. Yo lo agradezco mucho porque es gente que te apoya y te da ánimos. A mí me encanta porque reconocen que el trabajo que he hecho en Masterchef y los tres meses que he estado ahí invirtiendo tiempo para cambiar mi ritmo de vida y enfocar mi futuro, al final ha dado sus frutos. La gente lo reconoce y eso es de agradecer."