El VAR fue decisivo en el RCD Espanyol-Valencia CF. A favor del conjunto catalán y en contra del valencianista. El sistema de videoarbitraje permitió que el gol de Esteban Granero subiera al marcador, pero no vio el penalti a Santi Mina en la primera mitad.
Lo cierto es que el VAR hizo justicia en el gol del RCD Espanyol. A los 62 minutos, Esteban Granero lanzó una falta desde la frontal del área. Tras chocar contra el larguero y el suelo, el balón salió escupido fuera de la portería. En un primer momento, Del Cerro Grande no vio que el esférico hubiera superado completamente la línea y, por lo tanto, el gol no subió al marcador.
Sin embargo, Melero López, árbitro del VAR, avisó de que el balón había entrado completamente tras revisar la jugada en vídeo. Del Cerro Grande reconoció su error y el gol subió al marcador de manera justa. No hubo protestas y los jugadores del RCD Espanyol celebraron el gol.
El tanto suponía el 1-0. Pocos minutos después, Borja Iglesias hizo el 2-0 para sentenciar el partido a favor del conjunto catalán en el RCDE Stadium.
El VAR fue decisivo para solventar el error del árbitro y que el gol de Esteban Granero subiera al marcador, pero no fue tan efectivo en la primera mitad con la acción de Santi Mina.
Carlos Soler se marchó por la banda derecha, ganó la línea de fondo y dio un pase atrás para Santi Mina. El gallego remató a puerta vacía, pero su disparo se estrelló contra una mano que no era la de Diego López. Un zaguero del Espanyol detuvo el balón de manera irregular, pero ni el árbitro ni el VAR consideraron que la acción era merecedora de sancionarse con penalti.