El exjugador del Valencia CF, Munir El Haddadi, conocido por algunas de sus extravagancias en Valencia, celebró el pasado fin de semana su 23 cumpleaños en una conocida discoteca de Madrid, en la Avenida Doctor Arce. Aprovechando el parón internacional, el ariete del FC Barcelona bajó hasta la capital del país para encontrarse con familiares y amigos, en una fiesta que tardará de olvidar tras el lío que se formó en dicha sede.
Tras más de siete horas de fiesta, la celebración acabó con los cuerpos de seguridad del Estado mediando, según publica El Mundo. Una celebración que no salió barata, costando un total de 16.000 euros, el gran problema de la noche. El delantero hispano-marroquí pidió la factura al término de la noche y al ver el precio, reclamó que no era lo estipulado al contratar esos servicios y se negó a pagar tal dinero, casi el doble de lo que pensaba.
Una negativa que instó a los dirigentes de la sala a llamar a la Policía nacional, que asistió para mediar e intentar arreglar el conflicto. Según apunta el medio, "las cachimbas contratadas por el jugador habían sido traídas por una empresa externa. Los invitados y amigos de Munir habían solicitado muchas cachimbas y al final se habían incrementado los gastos".
Tras mediar la Policía, ambas partes llegaron a un acuerdo y el jugador abonó la cantidad fijada a regañadientes, con una pequeña rebaja de 1.000 euros y "bajo la amenaza de que si no lo hacía podría ser denunciado por estafa e incluso detenido con los problemas que eso iba a acarrear a un futbolista" de su calibre.