La romántica historia del Valencia en la Copa del Rey
Empieza una nueva andadura en la Copa del Rey para el Valencia CF, que se enfrentará al modestísimo CD Ebro en dieciseisavos de final. Y como siempre que inicia su participación en la Copa, el Valencia parte como uno de los favoritos al títulos. Su potencial y su historia en la competición del KO, así lo avalan.
El Valencia comienza la edición de 2018-19 siendo e quinto equipo español que más Copas del Rey acumula en su vitrina. Hasta en siete ocasiones el equipo valenciano alzó esta copa que tan buenos recuerdos perviven en las gradas de Mestalla. Sin duda, la Copa del Rey es la competición fetiche del Valencia, y su camino comienza hoy, contra el CD Ebro.
Toda buena relación tiene un bonito comienzo, y ese comienzo vino de la mano de la 'delantera eléctrica' que entregó a la ciudad el primer título copero, entonces llamada la 'Copa del Generalísimo' el 20 de junio de 1941. La final se resolvió con un resultado favorable de 3 a 1 frente al Español.
Aquel año inició lo que sería una década dorada para el Valencia. A partir de aquella hazaña, los éxitos fueron llegando con tres títulos ligueros. Mientras tanto, en la competición copera parecía que el equipo había sufrido una maldición, una maldición que tenía relación directa con la ciudad de Barcelona.
El Valencia de los años 40 trajo consigo la generación que se ganó el sobrenombre de "Bronco y copero"
Las tres finales, que se albergaron en la ciudad condal, el conjunto valenciano no logró alzarse con la victoria, en dos ocasiones contra el Athletic de Bilbao y una contra el Real Madrid. Sin embargo, la generación de los 40 supo utilizar bien la última bala de la que disponían en 1949 y, con la final en Madrid, el equipo se quitó esa espina clavado logrando una meritoria victoria contra el club bilbaíno gracias al gol de Epi. Esta década, gloriosa en Copa con dos títulos y tres finales en diez años, fue la que le valió el sobrenombre de Bronco y copero.
Después de una mala racha y la dura derrota frente al FC Barcelona en la final del 52, el Valencia se tomaría la justicia por su mano. En 1954, el destino volvió a juntar a los protagonistas de la final de dos años atrás y ahí, los azulgranas no pudieron hacer nada cayendo por 3-0. Y así nació la historia de la "Copa de Quique subido en el larguero".
La cuarta copa llegó de la mano de Jara y Paquito que impusieron una ventaja favorable de 2-0 respecto al Athletic de Bilbao que tan solo pudo reducirla en los instantes previos al final del encuentro.
En 1979, el Valencia consiguió la quinta a lo grande, eliminando a los más grandes. El Valencia no tuvo fácil el camino de la final. Derrotó al Girona, Real Sociedad, Barcelona, Alavés y Valladolid. Estos fueron los partidos que jugó para acceder a la final, donde el rival no fue otro que el Real Madrid. Dos goles de Kempes en el Calderón entregó la copa a un Valencia ganaría la Recopa al año siguiente y la Supercopa de Europa. El equipo regresaba a la élite europea gracias a la Copa del Rey.
Los dos últimos bellos recuerdos
La sequía que el equipo empalmó en la década de los 80 parecía que se iba a extender también en los 90. Sin embargo, en 1999 volvió el tan querido trofeo a las vitrinas valencianas. Esta vez, fue el Atlético Madrid quien no pudo hacer nada ante el Valencia de Mendieta que acabó imponiéndose por 3-0.
La romántica historia del Valencia acaba en el 2008. En aquella final, el conjunto de Koeman se impuso por 3-1 a un Getafe que había mantenido un gran nivel a lo largo de la competición. Un gol de Mata, otro de Ruana y el decisivo de Morientes, entregaban al Valencia su séptima y última Copa del Rey. Un sabor que los valencianistas ya han olvidado y que ansían volverlo a vivir. Y ese camino comienza hoy, contra el CD Ebro.