La última Liga en la que el líder tenía tan pocos puntos a estas alturas del campeonato fue para el Valencia CF. La estadística se dio en la campaña 2001-02, y en aquella ocasión era el Deportivo el que comandaba la clasificación, aunque finalmente fue el conjunto de Mestalla dirigido por Rafa Benítez, terminó llevándose el título.
Es precisamente en ese bagaje estadístico en el que se basa infinidad de aficionados valencianistas al lamentar el mal comienzo de temporada del equipo que dirige Marcelino García Toral. De hecho, hay un mantra repetido en la afición valencianista que dice que el club debe aprovechar los años en los que el Real Madrid y el Barcelona no están bien para optar por el título. Este año se da esa circunstancia, pero el Valencia no parece estar en posición de luchar por el trofeo.
Los 24 puntos que suma actualmente el Barcelona es la cifra más baja de un líder de la Liga española desde los 23 puntos que tenía el Deportivo en la campaña 2001-02.
Y es que, a estas alturas de campeonato, tan solo cuatro puntos separan al Barcelona, líder, del Real Madrid, sexto, todo un reflejo de una liga abierta, imprevisible, de hecho la más equilibrada del siglo XXI. De hecho, no había una diferencia tan corta desde el curso 1998-99, cuando el Mallorca, tras caer en San Mamés en la duodécima jornada, mandaba en la tabla con 22 puntos.
Los 24 puntos que suma actualmente el Barcelona es la cifra más baja de un líder de la Liga española desde los 23 puntos que tenía el Deportivo en la campaña 2001-02. Entonces el cuadro blanquiazul tenía cinco puntos de ventaja sobre el Celta, sexto. Se proclamó campeón dicha temporada el Valencia con 75 puntos por delante del Deportivo (68), el Real Madrid (66) y el Barcelona (64).
Aunque se trata solo del primer tercio liguero y por lo tanto cuando aún faltan 26 jornadas por disputarse da la impresión de que se abre un nuevo panorama de mayor competitividad y que los clubes que han luchado por el título (y han ganado) en los últimos catorce años, Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid, tendrán más dificultades. Antes que ellos, Valencia en 2003-04 y 2001-02 rompió esa tendencia.
El discurrir del presente campeonato de Liga permite que, aunque los de Marcelino estén a infinidad de puntos del líder, mantengan todavía intactas las opciones de disputar la próxima edición de la Champions League. Y es que, a pesar de los ocho empates que lastran el inicio de los valencianistas, la clasificación dicta que están a seis puntos de los puestos europeos, a nueve del segundo y la Champions y a diez del líder.
Numéricamente, el Barcelona tan solo ha ganado el 58,3 por ciento de sus partidos y el Atlético y el Real Madrid el 50 por ciento.
Ahora, tras el parón, se reanudará una liga en la que el Valencia CF tiene en su mano reengancharse a la competición doméstica y conseguir el pase a octavos en Champions y Copa del Rey.