Miguel Ángel Sánchez Muñoz, Míchel, entrenador del Rayo, declaró este viernes que está "centrado" en el partido frente al Valencia CF y "no hay ánimo de revancha" con Marcelino García Toral, después de que éste mostrara sus preferencias hace dos años para que se salvara el Sporting antes que el equipo madrileño.
El Rayo, en descenso, se enfrenta con mucha necesidad al Valencia que dirige Marcelino García Toral, un técnico al que la afición madrileña no perdona que hace dos años declarara públicamente que prefería que el Sporting de Gijón se salvase y mantuviera la categoría por encima de los vallecanos.
"No hay ánimo de revancha con Marcelino. Nunca lo he visto como algo positivo. El pasado, pasado está. Nosotros tenemos que ser capaces de conseguir ganar, tenemos una oportunidad importante y veremos qué pasa", dijo Míchel.
El Valencia, con catorce puntos, también está necesitado y obligado a ganar en su estadio para cambiar su dinámica de resultados.
"La diferencia entre un club y otro es muy grande y jugamos en casa del Valencia. Tienen más presión que nosotros, pero me preocupo mucho de nuestra sensación. Más allá de lo que pueda hacer el equipo hay muchas cosas a mejorar para ser competitivos", señaló.
"Las ultimas semanas hemos dado muestras de hacer muchas cosas bien. Contra el Barcelona tuvimos muchas ocasiones y ellos nos crearon pocas. Con el Villarreal fuimos un gran equipo y ahora nos enfrentamos al Valencia, que está trabajando tácticamente, tiene mucho potencial ofensivo y tendremos que hacer un gran partido para ganar", apuntó.
Para Míchel, en Mestalla "la filosofía de juego es dominar los partidos, pero sabiendo que somos un equipo humilde".
"Hay cosas a mejorar pero tenemos una idea de juego que hay que llevarla a la práctica. Los jugadores están comprometidos y saben que la idea es buena para conseguir buenos resultados. Hemos dado muy buen rendimiento y esa tiene que ser la clave. Eso conllevará buenos resultados. Nuestra idea es ser eficaces con la forma de jugar", manifestó.
Por último, Míchel dijo sentirse tranquilo a nivel personal, a sabiendas que cuando los resultados no llegan lo suelen pagar los entrenadores.
"Hablo todas las semanas con la directiva, entendiendo lo que podría pasar, pero no tengo ninguna sensación extraña en ese sentido", concluyó.