Las gestiones administrativas para poder retomar las obras del nuevo Mestalla y la suspensión cautelar de la reclamación del club tras la sanción impuesta por la Unión Europea por recibir ayudas públicas, marcaron la intervención del presidente del Valencia, Anil Murthy, ante los accionistas del club.
En su intervención este viernes durante la apertura de la junta general de accionistas de la entidad, Murthy señaló que, respecto al nuevo Mestalla, han remitido la documentación a las autoridades para recibir las licencias correspondientes antes de avanzar en el proyecto.
Las obras del nuevo Mestalla se iniciaron en 2007 y desde 2009 permanecen paradas por falta de liquidez del club. En su discurso, Murthy no adelantó fechas concretas ni de la reanudación de las obras, ni de su conclusión.
También explicó que se mantiene con la empresa Deloitte la negociación para la venta de los terrenos del actual campo de Mestalla, y para la financiación que permita acabar con el nuevo.
"Hay interés de empresas en comprar Mestalla y estamos analizando los números para que el Valencia no sea financieramente inestable. La venta debe tener sentido económico a largo plazo", agregó el presidente del club valenciano.
"Mudarse de campo es un gran proyecto, no un evento, y debemos hacer que atraiga a más aficionados. Informaremos cuando hayamos analizado los números", continuó.
Murthy también aludió al rechazo de la Unón Europea (UE) a la apelación del club para la suspensión de los pagos, hasta la decisión final del caso, de la multa por haber recibido ayudas públicas en la concesión de un crédito para ampliar el capital social del club en 2009.
"Creemos firmemente que no hubo ayuda estatal y que la decisión final de los tribunales no será la que la Comisión de la UE trata de infligir injustamente al club", dijo Murthy, quien destacó que mantiene un diálogo estrecho con la Generalitat para solucionar el asunto.
Se trata de una cuestión en la que el club de Mestalla tiene en juego alrededor de veinticuatro millones de euros. Al respecto, Murthy espera "encontrar una solución operativa que cumpla con las obligaciones legales y no dañe la situación financiera del club a corto plazo".