Si algo tiene claro Marcelino es que no va a cambiar sus convicciones por muchas críticas que reciba. Una de ellas, quizá tan arraigada como el 1-4-4-2, es que en su Valencia CF la manija la lleva Dani Parejo. Por eso, lo cuida, lo mima y lo protege aún cuando el centrocampista madrileño no esté atravesando su mejor momento de forma.
La última oportunidad la tuvo en la rueda de prensa previa al encuentro contra el Sevilla en el que, salvo sorpresa mayúscula, Dani Parejo volverá a ser titular. El técnico dio descanso al capitán ante el CD Ebro de inicio, pero viendo que sus hombres necesitaban refresco, lo sacó en el minuto 61 y el respetable lo recibió con pitos.
La recepción sorprendió al técnico y a buena parte del entorno valencianista, que no comprende porqué Parejo es recibido con pitos cuando su rendimiento no es ni mejor, ni peor que la media del equipo.
"Me cuesta entender lo de Parejo. La temporada pasada en varias ocasiones salió de Mestalla escuchando cómo coreaban su nombre"
"No me gusta que piten a un futbolista nuestro, me cuesta entender lo de Parejo. La temporada pasada en varias ocasiones salió de Mestalla escuchando cómo coreaban su nombre. Respetando siempre la soberanía del público, me sorprende que sin haber tocado el balón se le silbe. En mi cabeza no me entra que el público silbe a un futbolista de su equipo durante el transcurso del partido. La situación me resulta contradictoria en cuatro meses, con un cambio tan importante", explicó el técnico asturiano poniendo voz al sector de la afición que no concibe tampoco señalar al capitán por encima de otros futbolistas.
Este sábado ante el Sevilla Dani Parejo volverá a llevar la manija y, como viene sucediendo en las últimas temporadas, de su estado de forma dependerá en buena medida el rendimiento del equipo. La recuperación anímica del futbolistas "Esos temas afectan. El jugador tiene que sobreponerse", reconocía Marcelino, será clave para doblegar al equipo andaluz.