El Valencia CF cierra el 2018 recibiendo a la SD Huesca este domingo a las 12 del mediodía. El encuentro, que debería ser un puro trámite para un equipo con un nivel superior económica y deportivamente hablando, ha adquirido una trascendencia inusitada. No en vano, a los de Marcelino no les vale otra cosa que no sea ganar y convencer para evitar males mayores y un amago de rebelión en Mestalla. El Valencia-Huesca debe ser el punto de inflexión sobre el que se asiente el equipo para mantener vivo el hilo de esperanza de jugar en Europa la campaña que viene.
El rival es muy flojo, colista de Primera División, y no debería suponer demasiado escollo para los valencianistas. Es el primer Valencia-Huesca de la historia y este cuento debe comenzar con un triunfo local. De no lograrlo, todo y que Marcelino seguiría -Mateo Alemany dixit- generaría un ambiente irrespirable estas Navidades en Valencia.
Es el primer Valencia-Huesca de la historia y este cuento debe comenzar con un triunfo local.
El equipo, que llega tras otro incomprensible e insatisfactorio empate en Éibar (y ya van diez) tiene ante sí tres encuentros (Huesca, Vitoria y Valladolid) que han sido señalados como vitales para enjugar la distancia de seis puntos con la zona europea. Por eso al Valencia sólo le vale el gordo en Mestalla, esto es, ganar y convencer, y de nada sirven las excusas o las malas suertes. El margen se acabó.
Cierto es que las bajas, numerosas en cantidad y calidad dificultarán la empresa. Murillo, cedido al FC Barcelona, encabeza una lista de ausencias que está integrada por Coquelin, Guedes, Kondogbia, Gabriel Paulista, Gameiro y Lato. Por fortuna para Marcelino, Diakhaby ha superado sus molestias a última hora y podrá ser de la partida. El francés se cuela en un once de circunstancias, sin mediocentro defensivo claro, pero suficientemente capacitado y muy superior a su rival. Así, las principales dudas sobre el posible once titular del Valencia radican en conocer cómo reordenará el conjunto de Mestalla su banda derecha y su medular.
La lógica dice que será Carlos Soler quien acompañe a Dani Parejo en el doble pivote y eso permita a Wass jugar por el costado derecho dejando el lateral a Piccini. Cabe la posibilidad también que sea el danés el que juegue en defensa y Ferran Torres el extremo. El resto de puestos en el equipo titular tienen nombre y apellidos. Neto; Gayà, Garay y Diakhaby estarán en tareas defensivas; el capitán Parejo es intocable en el medio, como los es Cheryshev tras la lesión de Guedes. Arriba Batshuayi, más fuera que dentro, será el suplente de la pareja más en forma: Mina-Rodrigo.