El pitido final desató la locura entre los jugadores del Valencia, que ya veían como se les escapaban dos puntos más en casa. Tras el pitido final, uno de los que se mostraba más contento fue Gayá, que se volvió loco en la celebración. Sin duda, una bonita forma de marcharse de vacaciones.
Así fue, en vídeo, la efusiva celebración de Gayá tras el final del Valencia-Huesca: