Denis Cheryshev será otro de los valencianistas que esta noche vuelva a sentirse como en casa en El Molinón. El hispano-ruso recuerda con cariño sus tiempos en el Sporting de Gijón, pues durante un lustro no se perdió ningún encuentro del conjunto rojiblanco. A las 21.30 horas, cuando dé comienzo el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, Cheryshev revivirá sus tiempos mozos. Como Marcelino también vuelve a casa.
No en vano, su padre, Dimitri, era una de las estrellas del Sporting de Gijón del cambio de siglo, exactamente durante cinco temporadas (de 1996 a 2001) y su hijo no faltaba en las gradas para animarlo. Paralelamente en las conocidas instalaciones de Mareo, donde Marcelino daba sus primeros pinitos, el extremo izquierdo daba sus primeras patadas al balón.
“Tengo muy buenos recuerdos, pasamos allí cinco años muy buenos y todavía suelo ir bastante a Gijón. Allí empecé a jugar al fútbol en la escuela de Mareo y pasé rápidamente al Sporting. Iba al Molinón a ver todos los partidos, no faltaba a ni uno”, explicaba al respecto a VCF Media en la previa
“Siempre he admirado a Quini, me trató fenomenal, jugaba conmigo al fútbol cuando iba a los entrenamientos. Se ha portado muy bien conmigo y tanto mi familia como yo estaremos eternamente agradecidos”.
Como casi cualquier futbolista que pisa Gijón, la sombra de un ídolo como Quini siempre está presente y así lo reconoce el zurdo. “Siempre he admirado a Quini, me trató fenomenal, jugaba conmigo al fútbol cuando iba a los entrenamientos. Se ha portado muy bien conmigo y tanto mi familia como yo estaremos eternamente agradecidos”.
Será el segundo partido que juegue en El Molinón
Será uno de los muchos integrantes de la expedición que vuelve a casa. Empezando por el entrenador, Marcelino García Toral, y la mayoría de su cuerpo técnico (Uría, Ismael Fernández, sus hijos y el del mister, Ondina etc...) el encuentro en Gijón es especial. También para Carlos Zurdi, fisioterapeuta y exjugador del Valencia en sus tiempos mozos.