La situación de Marcelino García Toral, entrenador del Valencia CF, no es la idónea tras la derrota en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés y en medio de la tormenta, dónde parte de la dirección del club de Mestalla ha perdido la confianza en él, le toca volver a casa.
La vuelta del asturiano a su casa, El Molinón, será difícil tras una media temporada en el Valencia CF dónde no ha sabido manejar las riendas de lo que se presuponía cómo la gran temporada del club, en el año de su centenario y con el mayor gasto de la historia en fichajes cómo Geoffrey Kondogbia, Gonçalo Guedes o Michy Batshuayi.
Por tanto, el futuro del técnico asturiano es incierto, y se puede jugar gran parte del crédito restante en su eliminatoria ante el equipo de su corazón, además de ante el Real Valladolid el próximo sábado. Esta batería de encuentros podría reforzar la posición débil del entrenador o acabar de enterrarlo, ya que, la presión en Mestalla podría hacerse insostenible.
El último encuentro en el que Marcelino se sentó en el banquillo visitante del estadio asturiano fue el Sporting de Gijón-Villarreal de la Liga 15-16. En aquel encuentro, correspondiente a la última jornada de Liga, el Sporting derrotó al Villarreal por 2-0, marcador que supuso la permanencia para el equipo gijonés con 39 puntos.
Marcelino afirmó en la víspera del aquel partido que quería que el Villarreal cerrara la liga con un triunfo en El Molinón, pero que deseaba que se salvara el equipo asturiano y añadió que, pese a sus buenos deseos para el Sporting, su obligación era que el Villarreal compitiera en ese partido a pesar de no tener nada en juego.
Por si fuera poco, un día después de aquel encuentro, la mujer del Marcelino, Mar García Tuero, publicaba en su cuenta de Twittter un polémico mensaje: "¡Me voy de Asturias con el trabajo hecho! Os dejamos en Primera".
El Sporting ganó ese partido y el rendimiento ofrecido por el Villarreal fue duramente criticado por sus rivales en la lucha por no descender.