El Valencia CF, que perdió por 2-1 ante el Sporting de Gijón en El Molinón, en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, solo ha superado una de las cuatro últimas eliminatorias en las que cayó en el primer partido por este resultado.
El único precedente positivo para el conjunto valenciano fue el de la temporada 94-95 cuando pasó en la cuarta ronda de la competición tras golear al Salamanca por 3-0 en Mestalla en la vuelta, mientras que en las otras tres ocasiones el Real Madrid y el Barcelona, dos veces, impidieron la remontada valencianista.
El último enfrentamiento fue ante el conjunto azulgrana en los octavos de final de la temporada 97-98 y entonces el equipo catalán se impuso por 1-3 en Mestalla en la vuelta.
El único precedente positivo para el conjunto valenciano fue el de la temporada 94-95 cuando pasó en la cuarta ronda de la Copa del Rey ante el Salamanca
Más ajustado fue el marcador en los cuartos de final de la 91-92 cuando un empate a cero en la vuelta le dio el pase al Real Madrid o en la 89-90 cuando de nuevo unas tablas, en esta ocasión (1-1), clasificaron al Barcelona para la final.
Hasta llegar a la década de los ochenta, el Valencia fue un rival inasequible al desaliento y casi imbatible para sus rivales con este marcador. No en vano, hasta ese momento (89-90), el Valencia había superado las ocho eliminatorias precedentes en las que había llegado a la vuelta en estas condiciones.
A ese espíritu, bronco y copero de los años 40 es al que debe acogerse hoy el equipo para darle la vuelta a la eliminatoria de octavos. En esa década, sirva como ejemplo, los valenciansitas disputaron ocho semifinales en diez años (únicamente se ausentó en los cursos 46-47 y 47-48). De esas ocho semifinales, el Valencia superó cinco y finalmente conquistó dos títulos: el de 1941 cuando se impuso al Espanyol por 3-1 y el de 1949 al derrotar por 1-0 al Athletic de Bilbao.