Al victoria que logró el Valencia CF en Vigo se convirtió en balsámica por muchos motivos. El equipo necesitaba los puntos para acercarse a la zona europea y al mismo tiempo alejarse de los puestos de descenso. El segundo gol del equipo fue aire para un Marcelino que a pesar de que continúa entrenando al equipo sigue cuestionado. Pero sobre todo fue un partido que agrandó la moral de Rodrigo Moreno después de una semana complicada para el delantero del conjunto del Turia.
La imagen de Rodrigo tendido sobre el terreno de juego llorando tras lograr el gol de la victoria fue muy significativa. El gol que anotó en Vigo le liberó de una importante losa que arrastraba durante esta primera parte de la temporada. Sobre todo, el internacional español había vivido una última semana muy difícil. Todo comenzó con la pena máxima que le pidió a Parejo en el envite contra el Valladolid. El ariete erró el lanzamiento y el Valencia terminó empatando el partido. El propio Rodrigo pidió disculpas públicas tras el envite.
Rodrigo tampoco estuvo acertado en el encuentro contra el Sporting en Copa. El futbolista fue sustituido en el descanso en un cambio pactado con Marcelino antes del partido. En los cuarenta y cinco minutos que disputó no pudo ayudar a su equipo logrando algún gol de la victoria. Pero ayer sí que anotó el tanto que le dio los tres puntos al Valencia. Un gol que lo celebro abrazándose con el técnico, Marcelino García Toral. Después de realizar una piña con el resto de sus compañeros.
Rodrigo no veía portería desde el pasado 15 de diciembre. El delantero anotó su último tanto en el envite frente al Eibar. En la presente campaña, el hispanobrasileño estaba registrando sus priores registros anotadores. Con el tanto frente al Celta, el internacional suma su tercer gol en liga en la presente campaña. Marcó en la primera jornada frente al Atlético de Madrid y luego los tantos mencionados frente Eibar y Celta.