La espectacular remontada del Valencia CF ante el Getafe en los cuartos de final de la Copa del Rey no quedó en el campo, no quedó en la emoción de los últimos minutos, no quedó en las lágrimas de alegría y emoción de los miles de valencianistas que se dieron cita en Mestalla, la fiesta continuó tras el pitido final y hasta los jugadores, aclamados por varios miles de aficionados que se agolparon en las puertas del estadio, tuvieron que salir al balcón del palco a celebrarlo junto a ellos.
Más de una hora después del partido, muchos aficionados del Valencia CF continuaban en la Avenida de Suecia animando al equipo, que tras una temporada llena de desilusiones, vivió en la noche de este martes una de las grandes gestas en el torneo copero por parte de unos jugadores que dejaron todo en el campo.
La batalla de Mestalla dejó múltiples consecuencias en los jugadores del Valencia CF, en forma de lesiones y presumibles sanciones de cara a los próximos encuentros.
En cuanto a secuelas físicas, Ezequiel Garay pasó la noche en el hospital tras varios golpes en la cabeza, el primero en un córner con un jugador del Getafe, y para 'rematar' la faena, un choque de cabeza con Paulista, que dejó a los dos jugadores blanquinegros tendidos en el suelo, por lo que tuvo que ser hospitalizado.
Paulista, fruto de ese choque, tuvo que ser cosido de una brecha en la ceja, que dejó una de las imágenes del encuentro al brotar gran cantidad de sangre del rostro y empapar el cuerpo del jugador.
En el caso de las sanciones, el acta arbitral dejó en mal lugar a Mouctar Diakhaby, que fue expulsado por "agarrar del cuello a Bruno González y golpearlo", lo que podría acarrear al defensor francés una sanción de cuatro partidos.