Alfonso Gil
Valencia, 1 mar .- El ambiente de apoyo al equipo del campo de Mestalla ha llevado en volandas al Valencia hacia la final de Copa del Rey junto al rendimiento del equipo, que ha fraguado en casa la clasificación para la final contra el Barcelona.
Todo ello a pesar de que inicialmente el club transmitió a través de su director general, Mateu Alemany, que la Copa era la competición en la que menos interesaba volcarse, al tener el objetivo puesto en la Liga y en Europa.
La capacidad que ha ofrecido el Valencia en los cuatro encuentros que ha disputado como local ha sido la circunstancia clave para su acceso a la final, pero no la única.
Por ello, el camino hacia el enfrentamiento ante el Barcelona en Sevilla, tras haber eliminado a Ebro, Sporting de Gijón, Getafe y Betis, se ha fraguado a partir de:
1.- La vuelta en casa
El Valencia ha disputado los partidos de vuelta de las cuatro eliminatorias ante su público, contra Ebro y Sporting al ser equipos de inferior categoría, y frente a Getafe y Betis por el sorteo, lo que le ha supuesto estar arropado por su público en la instancia definitiva.
Además, de esos encuentros, solo comenzó con ventaja el del Ebro (1-2), ya que había perdido en Gijón (2-1) y Getafe (1-0) y empatado en el campo del Betis (2-2).
2.- La efectividad
El Valencia ha encontrado en la Copa una efectividad superior a la de la Liga. Frente al gol por partido en esta competición, en Copa el Valencia ha subido el porcentaje a 1,6 goles por encuentro y solo se ha quedado en una ocasión sin marcar. Además, esta efectividad ha sido especial en casa, donde ha logrado ocho tantos.
3.- La épica
El Valencia ha vivido en esta Copa tres momentos especialmente intensos, que de no haberse dado le habrían dejado en el camino. Ante el Ebro, en su debut copero y a pesar de ser el aragonés un equipo de Segunda B, el Valencia estuvo contra las cuerdas en el partido que se disputó en La Romareda.
Con un hombre menos, el Ebro se adelantó en el marcador en la segunda parte del choque y fueron necesarios dos goles de Santi Mina en el tramo final para revertir la situación.
Posteriormente llegó la noche mágica del 29 de enero, cuando en el minuto noventa del encuentro ante el Getafe, el Valencia necesitaba dos tantos para llegar a la semifinal y los metió en un final delirante para el equipo y su afición.
El tercer momento clave estuvo en el empate de la ida de semifinales en Sevilla, donde, tras un 2-0 en contra, Cheryshev y Gameiro, este en el último minuto, dieron a su equipo un empate balsámico.
4.- Rodrigo
A pesar de que su ritmo goleador en Liga no está a la altura de lo esperado, en la Copa la aportación del delantero internacional ha sido clave, pues metió en Mestalla los tres goles al Getafe (3-1) y el de la victoria contra el Betis (1-0).
5.- La solidez defensiva
La contundencia defensiva en casa, donde el Valencia solo ha recibido el gol de Jorge Molina en el primer minuto del partido de cuartos de final, también ha sido fundamental, pues ninguno de los tres rivales restantes ha conseguido marcar en Mestalla ante Jaume Doménech, el portero del Valencia en esta competición.
6.- El ambiente de Mestalla
Irrespirable para los rivales, ha sido fundamental en especial en los encuentros ante Getafe y Betis, en los que el Valencia ha contado con una afición intensa, volcada y muy ilusionada con la vuelta once años después a una final, además en el año del centenario de la fundación del club.