Triunfo épico con sabor europeo
El Valencia CF ganó un partido loco gracias a los goles de Guedes, Parejo y Ferran Torres. Fue un Girona-Valencia ciertamente parecido al de la primera vuelta con matices. La falta de acierto, la ineficacia y el infortunio han desaparecido del horizonte valencianista y en Montilivi. El Valencia, como en la primera vuelta, fue mejor, y gracias a los goles de Guedes, Parejo y Ferran Torres lograron tres puntos de oro que, por momentos parecieron escaparse. Los de Marcelino vieron como los locales les igualaban en dos ocasiones y solo al final, con uno menos por la expulsión de Roncaglia, consiguieron un triunfo épico con olor europeo.
De inicio Marcelino apostó por su once de gala con la gran sorpresa de Ferran Torres en lugar de Carlos Soler en la banda. El equipo, como es costumbre, atacó desde la defensa. Esto es, replegado, esperando a su rival para salir a la contra y así llegó el 0-1 en el minuto 13. La inició Gameiro de cabeza, Rodrigo condujo en velocidad, le dio un pase en profundidad a Guedes y este batió a Bono en su salida sin problemas.
Parecía que el partido estaba encarrilado, pero pronto el Girona iba a igualar la contienda. Una falta lateral sirvió para que Ramalho, libre de marca, lograra el 1-1 de cabeza. Kondogbia se quedó mirándolo y Neto nada pudo hacer por detener el cabezazo a bocajarro.
El encuentro entró en una fase en la que al Valencia le tocó apretar los dientes para defender. Sin embargo, como sucedió en el primer gol, saliendo a la contra el Valencia volvió a crear peligro. En el 39 Guedes chutó, Bono despejo a duras penas y Bernardo la sacó en la línea cuando el gol de cantaba. El portugués, recuperado de su ansiedad por agradar, estaba lanzado. Fue una pesadilla para la zaga gerundense que, sin embargo, llegó al descanso sin encajar más goles.
Nada cambió tras el descanso. El Valencia esperaba y atacaba mejor con espacios y a la contra que proponiendo en estático. Sin embargo, en una de esas jugadas que se fue alargando, el balón llegó a Guedes. Este disparó desde fuera; el rechace le cayó a Dani Parejo quien, desde la frontal, no falló y lanzó un disparo teledirigido a la base del palo que Bono no pudo atajar. 1-2.
Marcelino decidió sentar a Gameiro y Rodrigo y sacar a Cheryshev y Daniel Wass. El equipo a la contra pudo ampliar su ventaja. El ruso y Ferran Torres pasaron a ser delanteros mientras que el danés Wass y Guedes ocuparon las bandas. Fue momentáneo pues, cuando todo parecía controlado, Roncaglia fue amonestado dos veces en diez minutos y enfiló el túnel de vestuarios en el 73 dejando al equipo con uno menos. Marcelino tuvo que sentar a su estrella Guedes para recomponer al equipo con Diakhaby.
Kondogbia vio a Ferran lanzado y este encaró a Bono, lo dribló con maestría y a puerta vacía hizo el tanto de la victoria.
El Valencia se encerró en el área y lógicamente el Girona lo aprovechó. La primera jugada del central fue tocar el balón con la mano y provocar el penalti del 2-2, obra de Stuani. El duelo encaminaba ya hacia su parte final. Los catalanes olían la sangre y se descuidaron hasta tal punto que el Valencia, con uno menos, logró el 2-3 gracias a una contra a la desesperada. Wass la recuperó en el medio, Kondogbia vio a Ferran lanzado y este encaró a Bono, lo dribló con maestría y a puerta vacía hizo el tanto de la victoria. Triunfo merecido para los de Mestalla que ya huelen a Europa.