La historia de un Valencia Centenario (VII): La caída y resurrección de los 80
Cuando dio comienzo la década de los 80 y de la forma que lo hizo, nadie en el Valencia CF hubiera pensado que poco después el equipo consumaría su primer y único descenso a Segunda División. Fue una dura y difícil lección que marcó una época de valencianistas y que protagoniza la séptima entrega del serial sobre los imprescindibles del Centenario que está recuperando ElDesmarque Valencia con motivo del cumpleaños de la entidad este 18 de marzo.
La década de los 80 comenzó de forma fulgurante. El 14 de mayo de ese año; en el estadio Heysel de Bruselas es una fecha que ya forma parte de la historia dorada del club ché, ya que se levantó un título de manera heroica tras superar en la tanda de penaltis en la final al potente Arsenal inglés.
El camino fue difícil, Copenhague, Barcelona, Glasgow Rangers, y Nantes cayeron ante los valencianistas que contaba casi con la misma plantilla que alzó la Copa del Rey del 1979.Era el Valencia Saura, Felman, Arias, Bonhoff, Botubot, Cerveró, Solsona, Carrete, Kempes, Manzanedo, Diarte, Castellanos, Cordero, Cabral, Pereira, Pablo, Palmer, Tendillo, Villarrodrá, Dani, Balaguer, Higinio, Subirats, Orlando Jiménez y Juan Sol.
La tanda de penaltis...
Los valencianistas llegaron a la final ante el Arsenal en la que se impusieron en los penaltis tras 120 minutos de fútbol insulso entre dos equipos pendientes de no verse sorprendidos.
En la tanda, Kempes falló el primer lanzamiento y a continuación marcaron Solsona, Pablo, Castellanos y Bonhof. Como el equipo inglés también falló un disparo, se dio paso a la segunda tanda de penaltis. Arias marcó para el Valencia y Pereira detuvo el disparo de Rix, lo que dio el título al equipo valenciano.
La guinda la puso la clasificación como campeón para la Supercopa de Europa que los valencianistas ganaron también, en esta ocasión a doble partido ante el Nottingham Forest inglés al año siguiente.
El gol de Tendillo y el descenso
La década pintaba muy bien, pero se fue torciendo. El primer aviso llegó el 1 de Mayo de 1983, en juego la última jornada de la Liga 1982/1983. Ese día se enfrentaban Valencia CF y Real Madrid en un partido vital para ambos conjuntos: el Valencia necesitaba ganar y esperar la derrota del RC Celta de Vigo, Las Palmas y Racing en sus respectivos choques, para no descender a Segunda División. El Real Madrid, por su parte, se situaba un punto por encima del Athletic de Bilbao, con el que se disputaba el título liguero. Un triunfo les daba la Liga.
Líder contra equipo casi descendido. Mestalla aguantaba la respiración. Por aquel entonces, -1983- el Valencia no había bajado nunca a Segunda División. Finalmente, el desenlace fue el deseado para el Valencia CF en una jornada milagro gracias a Miguel Tendillo. Con su gol en el minuto 39 dio la victoria por 1 a 0 al Valencia CF. Una victoria contra pronóstico que supuso evitar el descenso a 2ª División.
El aviso no sirvió de nada y en la 1985-86 se cumplieron los malos augurios y el Valencia descendió a Segunda División. El 20 de abril de 1986 se confirmó el descenso tras la derrota 3-0 ante el FC Barcelona, previo escandaloso empate de Cádiz y Betis, los otros dos equipos implicados en el descenso aquel año.
Regreso un año después
Las deudas propiciaron la venta de grandes jugadores y la aparición en escena de jóvenes futbolistas, la mayoría de ellos canteranos, que se echaron el equipo a la espalda, y que lograron el milagro en apenas doce meses. Es el Valencia comandado por Di Stéfano e integrado por los Sempere, Arias, Voro, Giner, Camarasa, Quique, Fernando Gómez, Revert, Bossio, Arroyo, Subirats o Fenoll.
La pesadilla del Valencia CF en la división de plata del fútbol español, afortunadamente, tan sólo duro un año y el equipo ché a la primera oportunidad que tuvo certificó su regreso a la élite del fútbol patrio.
¿Qué sucedió también en la década de los 80?
Durante los años 80 el estadio de Mestalla fue uno de los campos que acogió los partidos del Mundial 82. En concreto se disputaron tres partidos.
Tras el descenso llegaría la resurrección económica y deportiva de la mano de Arturo Tuzón, presidente que volvió a sanear las cuentas, generar superávit y permitir que en la temporada 1988-89 el Valencia regresara a Europa y terminara en segunda posición en la Liga de la mano de Victor Espárrago y de las botas de Lubo Penev, que completó un Valencia de valencianos que sentían el escudo y lo sacaron