El Valencia CF visita el Sánchez Pizjuán obligado no, lo siguiente. Ganar será tocar el cielo con las manos, perder implicará caer a los infiernos de la clasificación y empezar a despedirse de la Champions. El Sevilla-Valencia es el primero de los encuentros sin retorno que les quedan a los de Marcelino si quieren clasificarse para la máxima competición continental por la vía de la Liga.
Sevilla, como decía la canción, tiene un color especial: el blanquinegro. O es blanco y el Valencia va para arriba, o es negro y deberá plantearse otras metas. Y es que, tal y como está la clasificación, con los andaluces con tres puntos de ventaja, una victoria permitiría a los valencianistas, además, superarles en la tabla al adjudicarse el gol-average. El rival está en crisis y cambió de entrenador. Su tendencia es opuesta a los de Mestalla que no pueden dejar desaprovechar la ocasión para sumar una victoria tan trascendente como necesaria.
Si el Valencia no gana se queda prácticamente fuera de la lucha por la Champions, un lujo que una economía como la valencianista no se puede permitir y que una afición como la que demostró su poderío en el Centenario no merece
Para el duelo, Marcelino ha perdido cuatro jugadores por lesión esta semana. Si este lunes Italia devolvía lesionado a Cristiano Piccini, este jueves se caían Francis Coquelin por una lesión en los isquios que pueden tumbarle algún encuentro más y Rubén Sobrino, tocado en el recto anterior. Completa el póker de ausencias el meta suplente Jaume, con una fuerte gastroenteritis. Sin el italiano, el galo y los dos españoles, Marcelino seguirá teniendo efectivos para confeccionar un once del Valencia CF que se parezca mucho al equipo de gala. Eso sí, el técnico deberá tener en cuenta y administrar esfuerzos tras los partidos internacionales y lo que viene por delante. No en vano, tres días después de la cita del Pizjuán viene el Real Madrid a Mestalla y empieza una nueva fase de dos partidos por semana que exigirán lo máximo al equipo.
Para el duelo, Marcelino recupera eso sí a parte de su guardia pretoriana. Regresan a la lista Neto, superada su lumbalgia; Garay, tras dos meses lesionado; y Roncaglia, que ha cumplido su sanción. Los tres tienen serias opciones de ser titular. El meta es fijo en el esquema y Garay también. Roncaglia esperará a ver qué sucede con el lateral derecho. Si juega Wass, le tocará banquillo, mientras que si es Paulista el desplazado al costado, el argentino será central junto a Garay.
El resto de posiciones parecen claros. Gayà completará la zaga y en el medio estarán Dani Parejo, Kondogbia, Carlos Soler y Guedes. Arriba los dos puntas más en forma son Rodrigo y Gameiro, un viejo conocido de la afición del Nervión.
El rival, por su parte, tampoco anda fino de efectivos, en especial en la portería, donde cuenta con las ausencias del checo Tomas Vaclik y de Juan Soriano, por lo que jugará un meta del filial. Al margen tiene lesionados a Pablo Sarabia y Sergio Escudero. Es, sin duda, un duelo en el que importa los que están pues si el Valencia no gana se queda prácticamente fuera de la lucha por la Champions, un lujo que una economía como la valencianista no se puede permitir y que una afición como la que demostró su poderío en el Centenario no merece.