Orellana se lució en Mestalla. En el que fuera su segundo partido en el feudo valencianista tras su turbia marcha en febrero de 2018, el interior del Éibar fue el jugador más destacado de su equipo, que se llevó los 3 puntos de Valencia con un gol de Charles en el minuto 93.
El jugador chileno empezó el encuentro como mediapunta, por detrás de Sergi Enrich, pero se movió durante los noventa minutos por toda la zona de ataque.
En los primeros minutos del partido estuvo muy participativo, pidiendo la bola constantemente y ofreciéndose a sus compañeros de manera asidua. Incluso, en el minuto 6, tuvo la ocasión de estrenar el marcador cabeceando un saque de esquina que se marchó ligeramente desviado de la portería de Neto.
El Éibar fue superior al Valencia en la primera parte, gracias en su mayoría a la presión que Orellana ejercía sobre los centrocampistas blanquinegros
El propio Orellana tuvo otra oportunidad en el minuto 21 para adelantar a su equipo con un disparo desde la frontal de área que no vio portería. Sin embargo, fue 5 minutos después cuando el jugador chileno tuvo la ocasión más clara para poner el 0-1 en el marcador, cuando Rubén Peña centró un balón que cabeceó el mediapunta prácticamente bajo palos, pero Neto estuvo ágil y despejó el esférico.
El Éibar fue superior al Valencia en la primera parte, gracias en su mayoría a la presión que Orellana ejercía sobre los centrocampistas blanquinegros, que les impedía pensar con claridad las jugadas de ataque, y a las ayudas que facilitaba a los suyos. Además, su velocidad de transición de defensa a ataque fue un dolor de cabeza para los valencianistas en los primeros 45 minutos.
Tras la reanudación, la contienda se igualó y el Valencia comenzó a atacar más el área del equipo vasco. A pesar de ello, las ocasiones del Éibar seguían el guión de la primera mitad, lideradas en su mayoría por Orellana. Sin embargo, no generó tantas jugadas de ataque como en los primeros 45 minutos, siendo la mayor oportunidad del Éibar un centro del chileno que casi remata Charles en el minuto 81.
El mismo Charles acabaría con las esperanzas valencianistas anotando el gol decisivo en el minuto 93 para dar la victoria a un Éibar en el que Orellana fue el jugador estrella.