La detención este martes de varias personas, entre ellos futbolistas, presuntamente implicados en la operación "Oikos" por posible amaño de partidos, se suma a otras actuaciones desarrolladas recientemente en España y todavía en curso. En ese sentido, todo empezó con una denuncia de LaLiga que no hace referencia al Valladolid-Valencia y sí al Huesca-Nàstic.
De hecho, según Espejo Público, el amaño no habría sido entre clubes, sino que serían unos futbolistas locales los que supuestamente habrían vendido el partido de cara a lograr dinero con las apuestas.
Según esta información Tebas lo denunció a la Policía, cosa que LaLiga no ha confirmado. Es más, al respecto, LaLiga ha emitido un comunicado en el que elogió "la extraordinaria labor" de la Policía Nacional para la desarticulación de un grupo organizado que obtenía beneficios económicos con la predeterminación de partidos en España y destacó la "eficacia" de los sistemas de protección de integridad que implantó hace cinco temporadas.
En su escrito, LaLiga explicó que el 29 de mayo de 2018 denunció el partido de Segunda Huesca-Gimnastic (0-1) celebrado dos días antes, "por un presunto delito de corrupción deportiva". Nada dice respecto del Valladolid-Valencia.
LaLiga ha presentado nueve denuncias ante la Comisaría General de Policía Judicial por presuntos hechos relacionados con apuestas ilegales en el fútbol no profesional español e igualmente ha remitido alarmas a la Dirección General de Ordenación del Juego sobre dieciocho partidos de fútbol no profesional.
La Federación Española de Fútbol (RFEF) por su parte, se sumó a las reacciones en la voz de su vicepresidenta para asuntos de integridad, Ana Muñoz, quien mostró su rechazo a la corrupción en el deporte, pidió "prudencia" y "respeto" ante las actuaciones, además de transmitir "su colaboración absoluta" con la Policía Nacional.
Por el contrario, la Policía, explica que la investigación ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para "amañar" al menos tres partidos correspondientes a la Primera, Segunda y Tercera división. Al respecto, fuentes consultadas por la agencia Efe han precisado que el partido de primera amañado fue el disputado esta misma temporada en el estadio José Zorrilla entre el Valladolid y el Valencia, que perdió el equipo local por 0-2.
Mientras el Valencia CF ha amenazado con ir a los Tribunales contra aquel que insinúe que está implicado en el amaño, El Real Valladolid, por su parte, ha manifestado su total colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para luchar contra la corrupción en el fútbol, pero ha advertido que combatirá legalmente "cualquier tipo de información que pueda llegar a menoscabar la imagen pública" del club.
COMUNICADO OFICIAL | https://t.co/Pz9TGKXiY2
— Valencia CF (@valenciacf) May 28, 2019
Según la Policía, la manipulación de los encuentros se realizaba en varias fases. En la primera se seleccionaban los partidos, bien del inicio de la liga o de su final.
Después, se realizaba la apuesta intentando "pactar" apuestas combinadas -resultados parcial y final, resultado final y córneres, por ejemplo), lo que les permitía incrementar notablemente los márgenes de ganancia.
Asimismo, llevaban a cabo un proceso de captación, con una primera aproximación de "tanteo" a algún miembro de la plantilla, preferiblemente a uno de los capitanes.
Una vez aceptado el amaño, el pago a los jugadores implicados se producía siempre en metálico y en dos fases: una previa al encuentro y otra una vez producido el resultado pactado.