Chema Sanz continuará siendo el entrenador del Valencia Mestalla esta temporada después de haber logrado la salvación pese a haber cogido al equipo en una situación extrema. Ahora piensa en futuro, convertido en una pieza fundamental para el perfecto engranaje en el que se está convirtiendo la Academia del Valencia CF.
En esta entrevista para ElDesmarque Valencia, Chema Sanz repasa la planificación y los posibles fichajes para el filial, además de de
¿Qué valoración haces del final de temporada con el Mestalla? Supongo que muy satisfecho después de haber logrado la salvación.
Así es. Dentro del sufrimiento que conlleva estar en la parte baja de la tabla, lo he disfrutado. Encontré un grupo de jugadores con buena predisposición. Estoy muy contento porque el objetivo era mantener la categoría y se ha conseguido.
Estabas en el cuerpo técnico de Marcelino y de ahí pasas a convertirte en el entrenador del filial. ¿Cómo se fragua tu llegada al banquillo del Mestalla?
Yo me considero de club y colaboro donde el club me necesita. El club se puso en contacto conmigo y me transmitió que necesitaban que le echara una mano con el filial. Como soy un hombre de la casa, pues estuve encantado de echar una mano al club. Llegué con toda la ilusión del mundo, pensando que era posible y finalmente se ha conseguido el objetivo.
También llegaste al club en una época convulsa. ¿Cómo recuerdas aquello?
Yo llego con Voro hace dos años y medio cuando el equipo estaba en una situación delicada y afortunadamente las cosas también salieron bien. Las cosas eran complicadas, ya no sólo deportiva, sino también institucionalmente porque se había marchado el director deportivo. Las cosas salieron muy bien y me quedé a formar parte del cuerpo técnico de Marcelino. Soy valenciano, valencianista y para mí es un orgullo poder trabajar en el equipo de mi tierra y hacer algo que me encanta, como convertir mi hobbie en mi profesión. He pasado por situaciones de todo tipo. Después del inicio complicado luego llegó la Champions y finalmente el título de Copa. Son experiencias que te enriquecen profesional y personalmente.
Llegas al Mestalla en una situación muy delicada y lejos de los puestos de salvación. ¿Qué vestuario te encuentras en ese momento?
En estos casos sueles encontrar vestuarios con futbolistas con poca confianza en sí mismos y desanimados. Tú llegas fresco, pero ellos acumulan muchas semanas en esa dinámica. El primer paso es que recuperen la confianza en sí mismos, que crean en ellos, que son buenos futbolistas y que el objetivo es posible. Hay que transmitir tranquilidad, que hay que ir paso a paso, centrarnos en el día a día y que eso nos hará volver a disfrutar y nos acercará a conseguir puntos y victorias.
"Consideramos que tener tres o cuatro jugadores con más experiencia que pueden ayudar a crecer al resto"
Si se hubiera descendido. ¿Qué se hace con un filial como el del Valencia en Tercera?
Esa posibilidad existe. Hay varios escenarios y debemos estar preparados para todos. Estamos en periodo de formación y estos contextos nos ayudan a crecer porque estamos hablando de gestionar frustración, de superar adversidades, y creo que eso es bueno para prepararse para la exigencia de alta competición. Si llega a a suceder que bajamos, como el primer objetivo es formar hubiéramos seguido formando jugadores en tercera división e intentar recuperar esos contextos más competitivos que nos ayudan en la formación.
El año que viene continuarás siendo el entrenador del Mestalla. ¿Qué plantilla te gustaría tener? ¿Una tan joven como este año o incluir algún jugador con más experiencia?
La base del equipo tiene que ser gente joven porque el objetivo es formar jugadores que lleguen al primer equipo. Es cierto que consideramos que tener tres o cuatro jugadores con más experiencia que pueden ayudar a crecer al resto. Ese es el motivo por el que alguna vez tenemos jugadores algo más experimentados, pero la base del equipo tiene que ser gente joven con talento y con opciones de llegar al primer equipo.
¿Qué enseñanzas deja la temporada del filial a nivel de club?
Las cosas siempre se hacen con la mejor de las intenciones. Nosotros como club apostamos por una plantilla joven, por acelerar procesos, por ofrecer escenarios competitivos a jugadores que vienen de juveniles y están acostumbrados a ganar siempre. Esto obliga a crecer porque el nivel está por encima. Ese es el gran objetivo, formar y que salgan jugadores. De hecho, en el mercado de invierno hay tres jugadores que mejoran subiendo a Primera y Segunda como Kangin, Racic y Álex Blanco. Nos hemos dado cuenta de la necesidad de tener gente al lado que nos ayude en el proceso para compaginar ser competitivos y formar.
¿Le hubieras dicho a Kangin, Racic y Álex Blanco que se quedaran en enero?
Una vez pasan las cosas es más fácil decidir qué hacer. En ese momento a todos nos parecía que les ayudar dar ese paso. Luego las circunstancias son las que son, pero hay que tener paciencia con la gente joven. Hay que dosificar sus participaciones e incluso no ponerles forma parte de la formación. Estoy convencido que pese a no jugar se habrán enriquecido y los contextos les mejoran.
¿Se van a repetir muchos patrones de esta temporada del filial o se van a cambiar muchas cosas?
En los filiales es habitual que cambien muchos jugadores de un año al otro porque debes dar contextos a los jugadores para seguir creciendo. Se va a apostar por jugadores talentosos y gente joven, con la intención de tener gente que pueda jugar en el primer equipo. Incorporaremos a algún jugador experto, pero siempre con la intención de formar jugadores.
¿Es beneficioso que un juvenil juegue en Segunda B o sería mejor crear una liga de filiales?
Depende de cada caso. En caso de Jordi Escobar, está en dinámica de entrenamiento que eso ya le mejora. Luego si entendemos que la competición le genera más frustración que confianza la vamos dosificando y preferimos que compita con el juvenil, haga goles y recupere confianza. En ese proceso de maduración vas viendo que el jugador se va cogiendo a la categoría y tiene más minutos. Cada caso es diferente y tienes que conocer el nivel de cada jugador para favorecer su crecimiento.
"Se va a apostar por jugadores talentosos y gente joven, con la intención de tener gente que pueda jugar en el primer equipo"
¿Ese objetivo de formar jugador te condiciona a replicar el sistema de Marcelino o tienes libertad?
Al club le gusta que haya unos patrones comunes. Sobre todo en los equipos más próximos al primer equipo para facilitar la adaptación y que a los canteranos le suenen los conceptos que pide Marcelino. Luego las características de los jugadores determinan el funcionamiento, pero en la estructura y el contexto el club intenta que vayamos de la mano.
Con la llegada de Longoria se incorporan jóvenes promesas de todo el mundo. ¿Eso es beneficioso para el club, no?
Claro. El club entiende que vamos hacia un mercado muy difícil donde hay transatlánticos con mucho dinero y creemos en el trabajo de cantera. Creemos que tenemos una fuente donde deben crecer nuestros jugadores para que crezca el club y poder competir con esos grandes transatlánticos. Pensamos que una forma de competir con ellos es ir a mercados a captar talento muy joven y poder ayudarlo a crecer en la Academia. Contamos con Pablo Longoria que es un gran conocedor del mercado de gente joven y un amante de buscar a gente joven que nos ayude a crecer.
¿Qué tal el primer contacto con Marco Otero?
Hemos charlado un rato, pero fue una conversación más superficial, de bienvenida que más profesional o de trabajo. Nos emplazamos para volver a charlar, pero vamos a trabajar de la mano y en general el ambiente de trabajo es muy bueno. Va a venir a sumar y toda ayuda es bien recibida.
El Valencia CF estará en Champions y, por lo tanto, también en la Youth League. ¿Eso también favorece la formación de los jugadores, no?
Es bueno para el club y para los chavales. En el caso de los juveniles, en la liga local sólo se enfrentan a tres o cuatro equipos de su nivel, y poder enfrentarse a los mejores de su edad les enriquece como sucedió este año jugando contra el Manchester United, la Juventus o el Young Boys.
¿Cómo vive el entrenador del filial que el primer equipo se lleve jugadores para los entrenamientos?
Tengo claro lo que es un filial, está para nutrir al primer equipo, que es la madre de todos nosotros. También me planteo que van a entrenar mejor. Sé lo que van a entrenar y lo van a entrenar mejor por los compañeros y el entrenador. Es una ayuda.
En la primera parte de la temporada estuviste en el primer equipo. ¿Cómo se vivía desde dentro que no llegaran las victorias?
Realmente dentro estábamos mucho más tranquilos que fuera. El trabajo era bueno y la sintonía con el club era muy buena. Hubo partidos en los que el equipo merecía ganar claramente y era una cuestión de tiempo. Al final es cuestión de insistir y creer porque las cosas tenían que llegar. La paciencia suele tener premio.