Koldo Aguirre, legendario exjugador y extécnico del Athletic Club, ha fallecido este miércoles en Bilbao a los 80 años de edad, según informó la entidad rojiblanca. Koldo solo estuvo un año en el Valencia CF pero su impronta fue decisiva. No en vano, fue el técnico milagro que salvó del descenso al conjunto de Mestalla en la temporada 1982-1983 con el famoso gol de Tendillo ante el Real Madrid en Mestalla.
El @valenciacf desea mostrar su más sincero pésame a la familia y amigos de Koldo Aguirre, entrenador del Valencia C.F. en la temporada 82-83. DEP. pic.twitter.com/ZZWbYQOuFb
— Valencia CF 🦇💯 (@valenciacf) 3 de julio de 2019
Como entrenador, Aguirre fue el técnico del equipo rojiblanco en la temporada 1976-1977 en la que el Athletic logró el subcampeonato tanto de Copa, tras caer en la tanda de penaltis en una histórica final ante el Betis, como de la Copa de la UEFA, que cedió ante la Juventus.
Posteriormente dirigió también al Hércules, Valencia, Mallorca, Logroñés, Lleida, Bilbao Athletic y Barakaldo, su último banquillo antes de ejercer durante varios años como embajador institucional del club Athletic.
Como técnico del Valencia CF, Koldo llegó al Valencia CF para sustituir a Miljanic a siete jornadas del final. El equipo necesitaba un milagro y lo consiguió.
Así, el 1 de Mayo de 1983, estaba en juego la última jornada de la Liga 1982/1983. Ese día se enfrentan Valencia CF y Real Madrid en un partido vital para ambos conjuntos: el Valencia necesitaba ganar y esperar la derrota del RC Celta de Vigo, Las Palmas y Racing en sus respectivos choques, para no descender a Segunda División. El Real Madrid, por su parte, se situaba un punto por encima del Athletic de Bilbao, con el que se disputaba el título liguero. Un triunfo les daba la Liga.
El desenlace fue el deseado para el Valencia CF y para Koldo Aguirre en una jornada milagro gracias a Miguel Tendillo. Con su gol en el minuto 39 dio la victoria por 1 a 0 al Valencia CF. Una victoria contra pronóstico que supuso evitar el descenso a 2ª División. El tanto, además, daba la Liga al Athletic de Bilbao y ponía una de las primeras bases de una incipiente rivalidad entre valencianistas y merengues.