La unidad del vestuario fue uno de las claves del éxito del Valencia CF durante la pasada temporada. Fue un ingrediente indispensable para no romperse después de un mal inicio liguero y darle la vuelta hasta cumplir el objetivo de la Champions League y poner la guinda con la consecución de la Copa del Rey. Es buen rollo continúa muy vivo, como demuestra la broma que se vio este domingo en el entrenamiento matinal.
Los jugadores trabajaron intensamente sobre el césped de Stade du Christ-Roi de Lens, en una sesión en la que se prestó especial atención a aspectos tácticos tanto en defensa como en ataque. La concentración sólo se rompió en los minutos finales, cuando se produjo una imagen que provocó risas entre todos los jugadores.
Con el entrenamiento ya terminado, Ezequiel Garay, Gabriel Paulista y Mouctar Diakhaby cogieron por sorpresa a Bruno Uría, miembro del cuerpo técnico de Marcelino, y le tendieron una emboscada para cubrirle completamente de harina. La imagen desató comentarios jocosos del resto de componentes de la plantilla, que acabaron la sesión con una sonrisa.
Bruno Uría, por su parte, aceptó la broma con buen humor y enfiló rápidamente las duchas para quitarse la harina, aunque intentó manchar a otros miembros del cuerpo técnico por el camino.
En definitiva, fue la nota de humor que demuestra que el buen rollo del vestuario del Valencia CF no ha desaparecido y volverá a ser un ingrediente indispensable para afrontar la temporada 2019-2020, en el que se volverá a competir por todo.