Tras el show de Marcelino a la vista de todos, el técnico encerró al equipo en el campo principal de la Ciudad Deportiva de Paterna, el del estadio Antonio Puchades, para realizar un partidillo de entrenamiento. En él, delanteros y medios se esforzaron de lo lindo por marcar algún gol pero se encontraron con otro show, el de Jaume Doménech y Jasper Cillessen.
Los dos metas se lucieron a base de paradones ahogando los ataques de los puntas una y otra vez. El gato de Almenara se estiraba y el cancerbero holandés lo emulaba. Rodrigo, Kondogbia, Guedes o Kangin Lee asistieron atónitos al espectáculo de paradas y estiradas del fichaje y del de la casa. Los grandes equipos del Valencia CF de la historia se crearon desde la solidez de encajar pocos goles y los metas valencianistas quieren perpetuar la tradición. La tarea difícil sigue siendo para un cuerpo técnico que debe elegir a uno de los dos para la titularidad. Cillessen y Jaume, entretanto, siguen a la suya.