Son días extraños en Valencia. De gota fría y decisiones en caliente. El fulminante cambio de piezas en el banquillo con el adiós de Marcelino y la llegada de Albert Celades ha zarandeado la ya de por sí combustible estabilidad del Valencia CF. Después de que la voluntad de Peter Lim haya sido ejecutada se inaugura una nueva realidad y la duda ahora es hacia donde nos llevará.
La apuesta por Albert Celades es una moneda al aire. Su breve curriculum aumenta las dudas sobre lo que está por venir. En cualquier caso, Meriton tiene sus motivos para confiar en el técnico catalán, quien debe coger cuanto antes las riendas del vestuario para que no se le vaya de las manos.
El reto no es sencillo ni mucho menos. Celades se ha encontrado con un grupo unido y hundido, a una plantilla de primer nivel que ha perdido su referencia. Los jugadores tienen predisposición y calidad para seguir luchando por los objetivos, pero el nuevo entrenador debe conectar con ellos desde el principio.
La primera toma de contacto después del entrenamiento de este miércoles no ha sido lo más positiva posible, pero queda tiempo para conseguirlo. No mucho, eso sí. Lo primero será ganarse a los líderes. Con Parejo, Rodrigo, Gayà o Garay de su parte todo será más sencillo. Sin ellos, prácticamente imposible.
Celades vivió casi en primera persona una situación similar en el Mundial de Rusia 2018. La selección quedó descabezada de manera repentina por la destitución de Lopetegui, dejando un vestuario que estaba con él. Celades entró a formar parte del cuerpo técnico de Hierro en ese momento. No fue bien, pero seguro que esa experiencia le ayudará para afrontar la que le espera en Mestalla. Pase lo que pase, ahora el destino del Valencia CF está en manos de Celades. No queda otra que cruzar los dedos y confiar en él.